- La directora de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa, ABRA, Inés Baigorri, aseguró ayer en una entrevista en Onda Vasca que la suspensión por cinco años de la guerra arancelaria entre los Estados Unidos y la Unión Europea supone un “alivio” para el sector vitivinícola, con una fuerte dependencia de los mercados exteriores.

En 2019, antes de que la pandemia azotara al planeta, Euskadi exportó hasta octubre productos de este sector por valor de 161 millones de euros, y a Estados Unidos fueron a parar un 12% de esas ventas.

De hecho, el país norteamericano es el principal cliente de la comunidad autónoma, solo por detrás del Reino Unido.

Así las cosas, no es de extrañar que en ABRA hayan recibido con alegría la noticia del deshielo a ambos lados del Atlántico. “Es un gran anuncio, lo aplaudimos, cómo no. En este tipo de situaciones aquellos a quienes afecta el tema poco solemos pintar, así que ganar pequeñas batallas como esta es un logro, esperemos que esto llegue para quedarse, porque nos afecta muchísimo”, afirmó Inés Baigorri.

La directora de la asociación bodeguera explicó, en ese sentido, que el hecho de que los vinos que exporta Álava sean de alta gama penaliza a la hora de pagar gravámenes. “No es que haya sido demasiado tiempo, pero afecta, hemos intentado solventarlo en la medida de lo posible”, afirmó Baigorri, que ante los vaivenes de la políticas y el comercio internacional hizo un llamamiento al consumo interno, en Euskadi, de los vinos alaveses. “Sería fantástico que no tuviéramos que depender tantísimo de los mercados exteriores”, aseguró.

La suspensión de los aranceles entre la Unión Europea y Estados Unidos llega en un momento de incertidumbre para el sector, pues las tormentas con granizo de los últimos días, que además se van a seguir sucediendo en próximas jornadas según las previsiones meteorológicas, han hecho mucho daño en los viñedos de la comarca.