l covid ha demostrado que el mundo puede cambiar en cualquier momento. Pese a que corren tiempos de incertidumbre, los menores tienen que seguir creciendo, socializarse, conocer su entorno y ser lo más autónomos posible.

En este sentido, diferentes investigaciones apuntan los beneficios que tiene ir a la escuela andando, en bici o en patinete, y con amigos, para el bienestar de los escolares. Y no sólo desde el punto de vista físico, sino también social, emocional y académico.

Investigadores de la Universidad de Granada han demostrado que mejora la autoestima, la autonomía y la salud de los niños, se hace eco el profesorado del Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la UPV/EHU. El artículo de Naiara Berasategui e Israel Alonso ha sido publicado en The Conversation.

Caminos escolares

¿Por qué sigue siendo importante ir a la escuela andando con amigos, también en pandemia? Argumentan que, para controlar la incidencia de la pandemia, se han impuesto limitaciones tanto de movilidad como de relaciones sociales y se han paralizado proyectos como los denominados Caminos escolares.

"Puede parecer que el hecho de que un niño vaya caminando a la escuela, junto con otros niños, sin adultos que vigilen sus pasos, no supone ningún cambio, pero con cada paso que da, el menor descubre su entorno, aprende y crece. Ese camino que recorre cada día le ayuda a ganar seguridad en sí mismo, a ser corresponsable; a saber que hay adultos que confían en él y a construir relaciones de cercanía. En definitiva, a desarrollar su autonomía de manera gradual", afirman los especialistas.

Mapa de mínimos

Así, desde Haurren Hirien Sarea, la red vasca de ciudades por la infancia, se ha dibujado un mapa de mínimos y unas acciones que pueden ayudar a aterrizar en lo concreto de cada situación o imaginar un recorrido posible. Eskolara lagunekin/A la escuela con amig@s es una apuesta de transformación del espacio común y de los hábitos mediante la promoción de la autonomía de movimiento de la infancia en la ciudad.

Y es que, de camino a la escuela andando o en bici, los niños hacen ejercicio físico, conocen sus barrios, pueblos y ciudades y refuerzan las relaciones con sus compañeros, entre otros logros. Es la idea que defiende el artículo redactado en coautoría con Pedro Blanco (Solasgune), Eneritz González (Solasgune), Patxi Cirarda (Salud del Gobierno Vasco), Aitziber Benito (Salud del Gobierno Vasco) y Goizalde Atxutegi (Innobasque).