El gobierno de Gorka Urtaran ha aprobado el inicio de la licitación de los programas de prevención universal y reducción de riesgos asociados al consumo de drogas, ambos enmarcados en la iniciativa Vitoria-Gasteiz, espacio educativo sin droga.

Ambos programas tienen como centro de actuación las comunidades educativas de los centros escolares de Vitoria, con el objetivo de modificar aquellos factores personales, sociales y culturales que pudieran favorecer conductas adictivas y de consumo.

Para ello, se trabaja de forma específica con el alumnado, las familias y el profesorado, además de con educadores de calle y otros colectivos vulnerables identificados por el servicio municipal de Salud Pública.

Centros educativos

Se ha asignado un presupuesto de 156.880 euros a este contrato, que tendrá una vigencia de 24 meses a partir del 1 de octubre.

Tanto la prevención universal como la reducción de riesgos asociados al consumo son intervenciones desarrolladas a petición de los centros educativos, informa el Ayuntamiento.

Así, el curso pasado fueron 166 las aulas en las que se llevaron a cabo diferentes actuaciones y programas.

Retrasar el consumo

El programa de prevención universal contempla intervenciones de carácter primario, dirigidas a la población escolar de Educación Secundaria Obligatoria, destinadas a evitar o retrasar el consumo de sustancias por el alumnado, al margen de su perfil de antecedentes de riesgo.

Consiste en facilitar a los alumnos habilidades para manejar la presión del grupo de iguales. También se trabaja el desarrollo de la autonomía personal y se proporcionan conocimientos sobre sustancias legales e ilegales, redes sociales y tecnologías de la información y la comunicación, detallando las consecuencias de su uso y abuso.

Igualmente se ofrecen recursos a las familias para situarse ante la adicción, así como herramientas complementarias al profesorado.

Riesgos del consumo

El programa de prevención selectiva y reducción de riesgos asociados al consumo se dirige a personas o grupos de la población escolar con el fin de que conozcan los efectos de las sustancias que han comenzado a consumir y gestionen sus riesgos.

Con ello se pretende generar un amplio conocimiento de los efectos de las drogas, reducir su consumo, informar de las consecuencias a efectos legales de la tenencia de este tipo de sustancias y reducir los riesgos asociados a conductas adictivas.