Tras las obras para "aliviar la densidad del tráfico" que ocasionaban las intervenciones para el trayecto del BEI en la rotonda de Esmaltaciones, como indicó el Ayuntamiento en octubre, el número de vehículos se "ha incrementado" en la calle Iturritxu, en concreto en la "dirección a Mendizorrotza", ha señalado el concejal de Movilidad y Espacio Público, Raimundo Ruiz de Escudero.

Tras la pregunta por parte del grupo Elkarrekin en la comisión celebrada este miércoles sobre la actual situación de la calle, donde han tenido lugar varias reformas, Ruiz de Escudero ha recordado que, pese al incremento de "aproximadamente 300 vehículos", la densidad de tráfico se verá modificada cuando "la situación del transporte público esté resuelta" en esta zona.

Por ello, Oscar Fernández, portavoz de Elkarrekin, ha considerado que el Consistorio "da la razón a aquellos grupos y plataformas", como el suyo, que avisaban de la posibilidad de este aumento del flujo de tráfico "al pasar de un carril a dos", que "fomenta el uso del vehículo privado en esta zona".

Doble carril

Durante su intervención, el concejal de Movilidad ha recordado que "es difícil hacer comparativos" con 2020 debido a la situación sanitaria. Desde octubre de ese mismo año, la calle Iturritxu cuenta con un segundo carril de 500 metros de largo. Para su funcionamiento se suprimieron un centenar de plazas de estacionamiento en línea, que se encontraban en la parte derecha de la calzada en dirección a Mendizorrotza.

Del mismo modo, ese mismo mes también se colocaron dos radares para el control de la velocidad en la calle Iturritxu, con los que se esperaba "calmar aún más la calle", explicó Ruiz de Escudero en octubre.

Velocidad a 30

Otra de las modificaciones que ha protagonizado la calle de la zona sur de la capital fue la reducción de la velocidad de 50 kilómetros por hora a 30. En relación a este cambio, Ruiz de Escudero ha afirmado que "se está respetando la velocidad máxima". Asimismo, Fernández ha incidido en los estudios que se han realizado sobre "emisiones y contaminación acústica", de los que, desde febrero, "no conocen los resultados".