La implantación del bus eléctrico (BEI) empieza a dejar su huella en la trama urbana de Gasteiz con la creación del carril exclusivo y segregado, por donde empezarán a circular a finales de año los primeros vehículos eléctricos de la flota de Tuvisa.

Los tajos están abiertos en varios frentes, pero en la calle Jacinto Benavente ya están culminadas las labores y se puede comprobar cómo va a ser esa nueva configuración. El tramo comprendido entre las rotondas de las calles Florida y Polvorín Viejo es el primero de los cerca de diez kilómetros del trazado donde se puede ver el nuevo reparto de huecos y papeles en el espacio público.

La estampa de dos carriles de circulación por cada uno de los sentidos es ya historia. Se ha comprimido el espacio para los vehículos particulares, y desde hace varias semanas los conductores tienen que acostumbrarse a circular en fila india en cada uno de los sentidos en esa porción de Jacinto Benavente.

Tanto los que vienen desde la zona de Esmaltaciones para avanzar hacia el este, como los vehículos que desde Salburua quieren acceder al sur de Gasteiz, deben transitar por el lateral de la calle más próximo a la pista de skate. Durante esos centenares de metros, y en función de la congestión, la velocidad es reducida y se ha limitado a 30 kilómetros por hora.

La circulación puede toparse con el obstáculo adicional del autobús de la línea 2A, que sigue deteniéndose en los apeaderos habituales en su transitar desde Salburua hacia el sur de Gasteiz. Esto provoca que, en momentos puntuales como a primera hora de la mañana, mediodía y tarde, se ponga a prueba la paciencia de los conductores por no avanzar con celeridad.

Carril segregado

A la práctica totalidad de los conductores les llama la atención esta congestión de vehículos con el vacío que observan en el carril contrario. Únicamente se permite en la actualidad el paso de los autobuses de Tuvisa, de la línea 2B, que vienen desde la zona de Adurza y enfilan hacia la calle Madrid. Ese está llamado a ser el territorio BEI y ya hay elementos que así lo apuntan.

A ambos lados de la calzada están dispuestas las marquesinas donde tienen paradas la actual línea 2, que en cuestión de meses pasará a ser eléctrica. La zona de apeadero con su especial pavimento también está colocada. Las rotondas en las calles Ricardo Puga y Federico Baraibar se han abierto por la mitad para permitir el paso del bus eléctrico y se han desplazado levemente hacia el oeste, la zona ahora de paso de los vehículos privados.

Esqueleto metálico

En ese tramo de calle hay dos paradas de la línea 2B, a la altura de la intersección con la calle Florida y en el número 7. Es visible el esqueleto metálico de las marquesinas, de idéntica estética a las del tranvía, aunque todavía carecen de algunos elementos.

No tienen el reloj en la parte superior, que informa de los minutos que restan para el paso del siguiente vehículo, ni tampoco las máquinas para recargar las tarjetas o las canceladoras que aligerarán la entrada a los autobuses directamente desde el andén. Sin embargo ya están en uso para los usuarios de Tuvisa, aunque el resto de novedades irán incorporándose paulatinamente.

Los cambios en la zona están terminando de llevarse a cabo con alguna señalización que puede inducir a algún error. Para los vehículos que vienen desde Esmaltaciones, la inercia les lleva a tomar el inicio de Jacinto Benavente por el antiguo trazado a pesar de dos señales de dirección prohibida que informan de que los servicios de Tuvisa son los únicos que tienen autorizado el paso.