Zabalgana Batuz, la agrupación que defiende los intereses y derechos de los vecinos del oeste de la capital alavesa, reclama al Ayuntamiento una reparación "urgente" de la pasarela peatonal que sortea las vías del tren que une Borinbizkarra con Zabalgana ante su "estado deplorable". Los fallos en esta infraestructura, de 160 metros de longitud, tampoco le son ajenos al Consistorio, ya que fuentes municipales explican a este diario que son "conscientes de los problemas" que sufre esta infraestructura y que comenzaron al de poco de inaugurarla, en noviembre de 2014, con el objetivo de comunicar la plaza Alejandro Dumas con la avenida Reina Sofía y acortar así distancias.
"Le hemos requerido a la empresa que hizo la pasarela que la arregle. La empresa está de acuerdo y se muestra favorable a hacerlo", aclara el Ayuntamiento. El problema, en este caso, es que al estar este viaducto sobre la vía del tren, Adif requiere un permiso específico, que es la circunstancia que ha bloqueado esta situación. "Estamos trabajando para desbloquearlo y poner solución a esta cuestión", resaltan desde Espacio Público.
No en vano, los fallos en esta obra se evidenciaron al de poco de estrenarla, en febrero de 2018, cuando formaciones, como Podemos y EH Bildu, se hicieron eco de las quejas de los residentes y llevaron las mismas hasta la comisión del ramo. En dicha sesión el equipo de gobierno reconoció el problema y se comprometió a exigir a la constructora (Amenabar, la empresa que se hizo cargo de los trabajos por 824.060 euros) que reparara un pasillo que todavía estaba en garantía, aunque su arreglo dependía de que hiciera buen tiempo y del permiso de Adif para cortar el paso de trenes.
Y aunque el tiempo ha pasado, fallos como el desconchado de la pintura, la oxidación y resbalones, persisten, tal y como cuenta la portavoz de Zabalgana Batuz, Zuriñe Lago, "porque en ningún momento ha estado bien esa pasarela. Ha habido quejas a la que fue su constructora e hicieron unos parches que no han servido de nada", lamenta. Como dice, allí falla hasta la iluminación, "que solo funciona en algunas partes.
Y también han crecido en ella plantas y los sumideros gotean en los columpios de abajo. Y lo mismo pasa, como añade, con el pavimento. "Le pusieron una pintura, pero en muchas partes está saltada", añade.
Aunque lo peor es cuando el puente se convierte en una pista de patinaje no deseada en días de mucha helada, "un día sí y otro también tienes que llamar al 010 para avisar de ello. Y sí que van los técnicos. Echan sal o algún producto para que se deshiele, pero siempre es un sitio clave para patinar y caerse. Es muy resbaladiza, a poco que baje la temperatura", detalla. Ello ha provocado más de una caída, precisa la portavoz de Zabalgana Batuz que en sus propias carnes ha sufrido alguna de ellas.
Además, el problema no es solo para los que van andando, "porque esta pasarela también tiene bicicarril", recuerda, puesto que sus cinco metros de ancho se reparten en 2,80 metros para peatones y 2,20 metros para bicis. "Donde se vuelve más peligrosa esta infraestructura es donde más desnivel tiene", precisa.
Y por fuera, su aspecto no es mucho mejor, con una pintura "que está saltada y oxidada. Vamos, que lo que es la imagen, es horrorosa", resume la representante de Zabalgana Batuz, colectivo que también ha recibido quejas por presencia de ratas en el barrio, "incluso en zona de columpios", así como por la basura dejada fuera de contenedores, los cuales no saben por qué "pero cada vez están más llenos". El colectivo también pide "repensar" las líneas de bus por si sus recorridos o frecuencias pueden verse afectados por la llegada del BEI, aunque éste no pase por Zabalgana, y reclama empezar de una vez con la construcción de Aldaialde, tras cinco cursos estudiando en barracones.
"La pasarela tiene problemas de iluminación, de oxidación y las personas se resbalan cuando hay heladas"
Portavoz de Zabalgana Batuz
