El coronavirus no deja de demostrar día tras día su implacable capacidad de transmisión y su elevada letalidad. Dos nuevos brotes de covid-19 localizados en Gasteiz, tanto en el HUA-Txagorritxu como en la residencia sacerdotal Joaquín Goikoetxeandia, se han saldado en las últimas horas con un importante número de nuevos contagios y, lo que es peor, con más cuadros graves y fallecimientos.

El primero de estos focos acumula ya al menos 21 positivos entre la plantilla del hospital alavés de referencia en la lucha contra la pandemia y va a obligar a realizar durante toda esta semana un total de 2.670 pruebas PCR a sus profesionales, entre los que se incluyen los de la subcontrata encargada de la limpieza o el personal de emergencias. El segundo brote, localizado durante el pasado fin de semana, suma ya 30 contagios, dos fallecimientos y un religioso más ingresado en la UCI con pronóstico reservado.

La dirección de la Organización sanitaria integrada (OSI) Araba confirmó en la mañana de ayer la detección de varios casos positivos en un área de hospitalización del HUA-Txagorritxu, que por tercera vez en lo que va de pandemia se ve envuelto en una tesitura similar. Según ha podido confirmar este periódico de fuentes internas -Osakidetza no ofreció cifras ni detalles-, el brote principal se ha localizado en la planta tercera A del hospital, donde se ubica la unidad de Traumatología. Allí se han detectado hasta el momento 17 contagios entre el personal del centro, a los que hay que sumar al menos cuatro más en la planta segunda B, donde se concentran las especialidades de Cirugía general, Oftalmología y Otorrinolaringología. Una veintena larga de casos sólo entre la plantilla -también habría pacientes afectados- que ha obligado a la dirección del hospital a poner en marcha este cribado de grandes dimensiones para frenar la expansión del virus.

Como primeras medidas, el centro ha procedido a la limpieza exhaustiva de las unidades afectadas, a la identificación de contactos entre las personas afectadas por el brote y a la puesta en marcha del citado screening, que ayer mismo comenzó en la planta séptima del HUA-Txagorritxu y en el área de pruebas complementarias. Hoy será el turno del personal de las UCI, de hospitalización a domicilio, de la planta quinta A, la cuarta B, Farmacia, Salud Laboral o dirección. El cribado, del que sólo estarán exentos los trabajadores que hayan pasado el covid-19 hace menos de tres meses, terminará el viernes y se completará con test serológicos a los profesionales con PCR o anticuerpos positivos con un periodo superior a tres meses.

La dirección Txagorritxu trasladó también un mensaje de tranquilidad recordando que, "como en todos los ámbitos de la sociedad, también puede haber contagios en el ámbito sanitario". "Lo importante es que se detecten a tiempo y se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de profesionales y pacientes. Es lo que ha ocurrido en este caso", apuntó a través de una nota. A pesar de este contratiempo, la actividad asistencial "no se ha visto afectada" en Txagorritxu y "se sigue ofreciendo de manera habitual, preservando todas las medidas de seguridad".

El comité de seguridad y salud del centro, que está integrado tanto por la dirección como por los representantes de los trabajadores, mantuvo a última hora de la mañana de ayer una reunión en la que los representantes de los trabajadores trasladaron la necesidad de que se realicen cribados periódicos en el hospital al margen de brotes como éste o de que la totalidad de la plantilla de Txagorritxu lleve mascarillas FFP2.

El peligro del virus y que un descuido involuntario puede hacer que el covid-19 se cuele por la rendija de un lugar sensible se ha visto también en las últimas horas en la residencia sacerdotal Joaquín Goikoetxeandia, aneja al Seminario Diocesano, en la que residen varios sacerdotes jubilados.

Este fin de semana se conocía el balance de 20 personas afectadas por covid-19, una cifra que ayer ascendía ya a una treintena de casos confirmados, según detallaron fuentes de la Diócesis de la capital alavesa. Desgraciadamente, dos de ellas, que ingresaron el domingo en el HUA-Txagorritxu con un cuadro de neumonía, fallecieron en la noche del lunes.

Se trata del sacerdote Jose María Marquínez Brancaccio y una hermana de otro religioso que también residía en esta residencia para sacerdotes mayores. Un tercer sacerdote se encontraba ayer en la UCI del centro gasteiztarra "con pronostico reservado", según la diócesis.

El resto de las 60 personas usuarias de esta residencia se encuentran confinadas en sus habitaciones sin síntomas y tan solo dos revisten molestias leves y algo de fiebre, confirmaron los mismos medios. Ambos están siendo supervisados "constantemente" por personal médico. Además, al personal de servicio se le ha enviado a sus respectivos domicilios para que cumplan con sus cuarentenas, sin que nadie presente síntomas serios.

La empresa Askora se ha hecho cargo del servicio de limpieza del centro para garantizar la higiene de los espacios y ha asumido además el resto de servicios de la residencia, como los de comidas y otras tareas de gestión, hasta que se dé por controlado y finalizado el brote.

El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha hecho llegar en las últimas horas unas palabras de ánimo a cada uno de los residentes, así como al personal laboral de la residencia, y se encuentra "en constante contacto" con la dirección del centro, así como con el HUA-Txagorritxu por el religioso ingresado en la UCI.

La otra residencia sacerdotal de Gasteiz, la de San Antonio, no ha registrado ningún nuevo caso desde la primera ola y los internos allí se distribuyen en dos turnos para los servicios de comida para garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad, informa uno de sus residentes.

Dos nuevos brotes. El coronavirus no deja de demostrar su implacable capacidad de transmisión y su elevada letalidad. Dos nuevos brotes de covid-19 localizados en el HUA-Txagorritxu y en la residencia sacerdotal Joaquín Goikoetxeandia se han saldado hasta ahora con medio centenar de positivos y dos fallecimientos.

En el HUA. El foco principal de Txagorritxu se ha localizado en la planta tercera A del hospital, donde se ubica la unidad de Traumatología. Allí se han detectado hasta el momento 17 contagios entre el personal del centro, a los que hay que sumar al menos cuatro más en la planta segunda B. La dirección ha iniciado un cribado masivo a toda la plantilla del centro que incluirá 2.670 PCR.

En José Goikoetxeandia. Este fin de semana se conocía el balance de 20 personas afectadas por covid-19 en esta residencia sacerdotal, una cifra que ayer ascendía ya a una treintena de casos confirmados. Desgraciadamente, dos de ellas, que ingresaron el domingo en el HUA-Txagorritxu con un cuadro de neumonía, fallecieron en la noche del lunes. Además, otro religioso se encuentra ingresado en la UCI del hospital vitoriano con pronóstico reservado.

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Usuarios de la residencia sacerdotal José Goikoetxeandia se encuentran confinados.