- Ni basura ni follaje. La ribera y el cauce del río Ametzaga a su paso por el municipio de Asparrena lucen estos días una nueva imagen después de la reciente limpieza del entorno. Los últimos vertidos acaecidos en el río, afluente del Arakil, así como otros problemas detectados por la cercanía tanto de empresas como de gasolineras y su influencia sobre el medio ambiente, han llevado a los ayuntamiento de Asparrena y Donemiliaga a trazar un plan coordinado de diagnóstico y actuación.

Una de las acciones de esta planificación ha sido la reciente limpieza y caracterización del río a su paso por el polígono llevada a cabo por el Ayuntamiento de Asparrena y cofinanciada a través de una subvención de Medio Ambiente del Gobierno Vasco en la línea de patrimonio natural. El coste total de los trabajos ha sido de 8.074 euros, de los que 6.175 euros han estado subvencionados por el Ejecutivo autonómico.

En este contexto, el Ayuntamiento de Asparrena se plantea los trabajos de limpieza a fondo del cauce fluvial Ametzaga, “no solo con el objetivo de eliminar los residuos existentes en el mismo, sino con la clara finalidad de realizar un inventario detallado y una caracterización de los residuos recogidos para poder estudiarlas y poder establecer medidas correctoras en consecuencia”, explica la alcaldesa del municipio, Txelo Auzmendi.

La entidad se ha decantado por actuar en el cauce del Ametzaga, desde su entrada en el término municipal de Asparrena desde Zalduondo, hasta los puntos de desagüe de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR). Por consiguiente, se procede a realizar la limpieza de 2.282 metros lineales del cauce y la ribera del tramo más próximo al polígono industrial del río Ametzaga. “Considerando la anchura del río y los cinco metros de ribera, la actuación se realiza sobre una superficie aproximada de 3-4 hectáreas”, explican desde el Consistorio.

Con el fin de llevar a cabo la limpieza y caracterización de los residuos encontrados, desde el Ayuntamiento se delimitaron cinco tramos de actuación. El primero de ellos, con una longitud de 671 metros, el primer tramo de río limpiado, va desde el límite municipal entre Asparrena y Zalduondo, hasta la zona en la que el río Magalondo vierte sus aguas al Ametzaga. A lo largo de este tramo, el río está rodeado de terrenos de cultivo en su margen izquierda y zonas verdes del polígono industrial (en su etapa inicial de restauración), en su margen derecho.

La segunda parte del cauce sobre la que se actúa, tiene una longitud de 321 metros, que comienzan en la zona en la que el río Magalondo vierte sus aguas al Ametzaga, llegando hasta el puente que cruza el río en el extremo suroriental del núcleo urbano de Ametzaga. El tercer tramo abarca desde la localidad de Ametzaga hasta que se alcanza la zona del río contigua al parking de la empresa Froneri, con una longitud de 379 metros.

Con una longitud casi idéntica al tercer tramo (379 metros), la cuarta zona comienza en la zona del río contigua al parking de la empresa Froneri, alcanzando el puente de la carretera A-3020. El tramo final, tiene una longitud de 532 metros, comenzando en alcanzando el puente de la carretera A-3020, hasta llegar a la rotonda junto a la estación depuradora de aguas residuales (EDAR), que marca el final del polígono industrial, en su tramo junto al río.

“Es altísimo el número de transportistas que transitan por el polígono Asparrena-San Millán y gran parte de ellos aprovechan para llenar sus depósitos de combustible, estirar las piernas, comer, descansar e incluso en ocasiones pernoctar en sus vehículos. En total, en la actualidad existen cuatro estaciones de servicio de transportistas en los polígonos de Asparrena-San Millán y Okiturri”, explica a este diario Auzmendi.

Los trabajos de limpieza se llevaron a cabo durante los meses de agosto y noviembre. “Al final de cada jornada de limpieza, se realiza la cuantificación en peso y volumen de los residuos recogidos, así como, su clasificación y gestión, mediante los contenedores municipales y punto limpio rural local”, apuntó Auzmendi. La empresa Kromletx, encargada de llevar a cabo la tarea de limpieza y caracterización, ha distinguido siete fracciones de residuos: resto, envases como plásticos, metal o tetrabik, entre otros reciclables a través del contenedor amarillo, vidrio, cartón/papel, escombros, voluminosos (mobiliario o enseres de diversos tipos), así como otro tipo de residuos.

Como ocurre con otros ríos del entorno, se trata de un cauce que tradicionalmente ha sufrido importantes alteraciones de su curso natural y que en la actualidad, soporta una gran presión de origen antrópico, debido a su localización en el polígono industrial. “Tanto a ambos márgenes del río como en el propio cauce se podían encontrar envases de todo tipo, ramas caídas o rotas y vegetación que entorpecía el escaso cauce del arroyo”, apunta.

La limpieza de los diferentes tramos ha supuesto un esfuerzo de trabajo total de 200 horas, que se han repartido en 14 jornadas realizadas por una cuadrilla formada por dos operarios. A lo largo de los 2,3 kilómetros de río limpiados, se ha recogido 1.264,20 kilos de basura, que suponen un volumen total de 16,56 metros cúbicos.

Desde el punto de vista de la clasificación de residuos por peso, es mencionable que más de la mitad de los acúmulos retirados (uno de cada dos kilos), corresponden a la fracción resto, destacando la increíble cantidad de botellas de plástico rellenas de orina (uno de cada cuatro kilos), cuyo origen probable se deba a la presencia de camioneros en torno a las áreas de repostaje del polígono industrial. También son mencionables, con un tercio del peso total (uno de cada tres kilos recogidos), las fracciones de escombros y otros (trozos de vehículos y remolques, grandes plásticos de embalaje…). Por último, cabe citar la presencia notable de botellas de vidrio, que representan una décima parte del peso total. Si se atiende a la clasificación de los mismos residuos por volumen, los resultados cambian ligeramente, poniendo en relieve la importancia de los envases, que representan un tercio del volumen total de los residuos retirados.

A lo largo de los 671 metros del primer tramo, tan solo se han retirado 19 kilos de basura, que se corresponde con un volumen aproximado de 340 litros. En el tramo dos, se recogen 65,5 kilos de residuos, que suponen un volumen aproximado de 740 litros, en un trayecto de 321 metros de longitud. En los 379 metros del tercer tramo, se han retirado 52 kilos de basura, que se corresponde con un volumen aproximado de 930 litros.

El cuarto tramo, muestra un claro cambio de tendencia al alza, en la presencia de residuos en el río Ametzaga. Junto con el aumento de la concentración de residuos, a partir de este tramo, aparece un acúmulo singular y significativo (botellas de plástico llenas de orina), que por su abundancia y peculiaridad, se clasifica de manera diferenciada al resto. A lo largo de los 379 metros de este tramo, se recogen 220 kilos de basura, que se corresponde con un volumen aproximado de 2,87 metros cúbicos.

En el último tramo del río Ametzaga, la abundancia y concentración de residuos se dispara, con una presencia significativa de acúmulos debidos en gran medida, al carácter logístico del polígono industrial adyacente al río. En mayor medida que el tramo anterior, cabe destacar la abundancia desmedida de botellas de plástico llenas de orina, que llegan a integrase en el suelo de la ribera, formando una capa tras otra. A lo largo de los 532 metros de este último tramo, se recogen 917 kilos de basura, que se corresponde con un volumen aproximado de 11,68 metros cúbicos.

“El tramo 5, muestra una situación grave, con una presión que se podría catalogar de insoportable para la viabilidad de un río sano, debido a la abundancia y tipología de los residuos identificados. La influencia del carácter logístico del polígono industrial, es más que evidente en este tramo, que prácticamente es un área de descanso para transportistas de la autovía A-1. La abundancia de basura asociada al sector, como botellas de plástico llenas de orina, bolsas de basura con toda clase de residuos mezclados, toallitas y papel higiénico junto a excrementos… Llega en esta tramo a cotas increíbles, hasta el punto de ir formando suelo, con la acumulación de capa tras capa”, apunta.

Desde Asparrena no dudan en señalar que “la presión a la que se ve sometido este tramo de río, supera con creces las previsiones iniciales, dando lugar a un ecosistema muy degradado y deteriorado, con vegetación que muestra claros síntomas de contaminación, por su tipo de estructura y su tasa de mortandad”. A modo de ejemplo apuntan que “el uso de este tramo de río como inodoro o wc, también es observado de manera constante a lo largo de las jornadas del trabajo realizadas en este tramo (también en tramo 4). Una estimación muy general, determina que al cabo del día más de 25 personas pueden orinar o defecar directamente en las orillas del río. Estos residuos no contabilizados, aumentan notablemente la cantidad de residuos”.

“Se hace con la finalidad de inventariar los residuos recogidos para poder estudiarlos”

“El tramo 5 muestra una situación grave, con una presión insoportable para la viabilidad”

Alcaldesa de Asparrena