- Las municipios de Arraia-Maeztu y de Kuartango recibieron durante la jornada del viernes la visita del Autobús de la repoblación, un proyecto nacido en Soria y que desarrolla la Gira Presura 2020, cuyo lema este año es #LoRuralEsLaVanguardia, subrayando así que lo rural puede estar en primera línea en el arte, la cultura, la tecnología o la innovación social. A esos dos objetivos se han sumado las dos localidades alavesas.

La primera parada se realizó en Maeztu, en la plaza del Frontón, donde tras los saludos y la presentación de los objetivos que buscan impulsar la vida en el medio rural para evitar el éxodo de los pueblos, se llevó a cabo una mesa redonda en la que participaron el alcalde, Anartz Gorrotxategi, y el portavoz del Autobús de la repoblación, Roberto Ortega, acompañados por varias personas que llevaron el testimonio de sus experiencias de vida en los pueblos: Nacho Beltrán de Heredia, que junto a Anna, su mujer, abandonaron las comodidades de una gran cuidad como es Barcelona, y los trabajos que les mantenían, para irse a vivir a un pueblo, Azaceta, en primer lugar, abriendo una panadería, y posteriormente en Maeztu, donde gestionan el proyecto Mendialdeko Ogia.

También contó su experiencia Luis Parra, emprendedor de una granja de pollos y una huerta de verduras, ambas mantenidas con una filosofía de sostenibilidad y de venta directa. También él marchó un día de Vitoria para vivir de otra manera diferente en el medio rural, en Montaña Alavesa.

Por último, participó en esa mesa Sergio Martínez de Rituerto, emprendedor de agroturismo en Apellániz, presidente de la junta administrativa e impulsor de numerosos proyectos en Apellániz, como la próxima puesta en marcha de un molino de carácter municipal que podría valorizar la harina de castañas que crecen en grandes cantidades en los árboles de la zona, o la rehabilitación de una vieja central hidroeléctrica para autoabastecimiento del pueblo y hasta venta de electricidad a la red general.

Por su parte, el alcalde destacó el carácter emprendedor de los habitantes de Montaña Alavesa, donde se están generando numerosos recursos, gracias a una nueva mirada hacia la vida en el medio rural. Por esa razón, Gorrotxategi cree en el crecimiento socioeconómico de la zona y pidió a los asistentes ser perseverantes para animar a más personas a emprender en el medio rural, donde se disfruta de una mayor calidad de vida.

Por la tarde, el Autobús de la repoblación se trasladó a Kuartango, el segundo de los dos únicos pueblos alaveses que están implicados en este proyecto. Allí se repitió el esquema de trabajo de saludos a cargo del alcalde, Eduardo Fernández de Pinedo, y de presentaciones, con Roberto Ortega, para acudir, posteriormente, al interior del antiguo balneario, donde se celebró la mesa redonda de testimonios. Unos testimonios, como explicó al primer edil, que tenían como nexo común que la mayoría de ellos eran de personas que procedían de vivir en ciudades y las habían abandonado para residir y desarrollar sus proyectos de vida en el medio rural. En ese sentido, Fernández de Pinedo destacó que con el comienzo de la pandemia se está observando un crecimiento del empadronamiento en los pueblos de personas procedentes de ciudades. En su opinión, esas personas consideran que en el pueblo están más seguros y la vida es más fácil y llegan hasta ellos para realizar un cambio vital y laboral con más calidad de vida.

En el coloquio que se llevó a cabo estuvieron presentes Iñaki Guillerna, actual director de Reto Demográfico en la Diputación Foral de Álava y anterior alcalde de Kuartango, donde impulsó numerosas actividades e instalaciones que han transformado a los pueblos que conforman ese valle al tiempo que reforzaban sus identidades y su cultura.

También participó la gerente de la Asociación de Desarrollo Rural de Añana, Teresa Andrés, que lleva muchos años desarrollando proyectos de promoción socioeconómica en la comarca con el respaldo de fondos europeos. Maite Tellería, de Azala Espacio de Creación y Alojamiento Rural; e Iván de Caz, coordinador de Rural Citizen 2030, organización que a partir del año 2021, una vez superada la pandemia del coronavirus, su idea es salir al medio rural en un recorrido por diferentes provincias de nuestro país, con conferencias, jornadas de trabajo, propuestas novedosas y actividades festivas para afrontar el reto demográfico y el crecimiento sostenible.

Tras el intercambio de puntos de vista, los asistentes tuvieron ocasión de conocer el proyecto que se está desarrollando en el antiguo balneario, donde ya funcionan una conservera ecológica de calidad, Ekotarriko, y la sidrería Kuartango, y donde se han llevado a cabo actividades culturales de calado.