as avionetas del aeroclub Heraclio Alfaro han tenido que ver durante la pandemia cómo sus hermanos mayores despegaban y aterrizaban continuamente en Foronda, donde la actividad carguera no ha parado, mientras ellos no podían ni moverse del hangar.

Salvo los mecánicos que acudían de vez en cuando para arrancar los motores y hacer labores de mantenimiento, ninguno de los más de cincuenta socios del aeroclub ha podido acercarse hasta hace poco a disfrutar de su pasión, lo que ahora está provocando que, recuperada la actividad, la semana pasada se batiera "el récord de horas en una semana de la historia del aeroclub", señala Eduardo Zapatería, presidente del aeroclub Heraclio Alfaro. Desde que recuperaran la actividad hace quince días, los pilotos han tenido las mismas limitaciones para desplazarse por aire que las que existen por tierra durante la desescalada. "Aunque parezca ridículo no podemos sobrepasar los límites de la provincia, porque no han hecho excepciones con eso. Sólo podemos hacer vuelos locales por Álava, aunque evidentemente es difícil que nadie vaya a controlar que no nos salgamos de los límites de la provincia", admite Zapatería. La cosa cambiará desde este lunes, cuando la posibilidad de desplazarse al menos dentro del País Vasco permitirá que las avionetas del Heraclio Alfaro vuelen también sobre estos territorios y aterrizar en los aeropuertos de Bilbao y Donostia. Para el aeroclub, estos meses de parón han sido, como bien resume su presidente, "una putada muy gorda". No sólo por no poder volar con sus avionetas, sino porque una normativa interna del aeroclub obliga a que si un piloto ha pasado más de tres meses sin volar tenga que hacerlo luego acompañado de un instructor en su vuelta a los cielos. "Y no es sencillo, porque instructores hay pocos", señala Zapatería, lo que está generando "un cuello de botella" a la hora de ponerse de nuevo a los mandos. Desde esta misma semana, por cierto, las avionetas pueden ir con todas sus plazas ocupadas, pues hasta el pasado día 2 sólo estaba permitido ocupar el 50% de los asientos de las avionetas.

De cualquier forma, retomar la actividad y poder surcar de nuevo los cielos abre una nueva etapa con la que el aeroclub puede también dejar atrás el estado de alarma. "No sé por qué, pero el nivel de llamadas estos días ha sido muy superior al normal. Se ha juntado de golpe mucha gente que quería volar y ha esperado a que se pudiera. Están llamando continuamente", se sorprende el presidente, contento por poder reactivar "dos cosas que para nosotros eran muy importantes, como son la formación de pilotos, con la que ya hemos empezado, y los vuelos de divulgación, que son las actividades que financieramente nos interesan para poder seguir adelante". "Ahora sólo queda que tengamos buen tiempo", confía.

"Hemos batido un récord". El presidente del aeroclub Heraclio Alfaro, Eduardo Zapatería, asegura que la semana pasada se batió "el récord de horas en una semana de la historia del aeroclub".

Limitaciones. Hasta que las restricciones a la movilidad entre provincias finalicen este lunes, los pilotos no han podido, desde que retomaran la actividad hace dos semanas y "aunque parezca ridículo", sobrepasar los límites de la provincia alavesa durante sus vuelos.