- Que San Prudencio en la gran fiesta de los alaveses no es ninguna novedad, pero que la pandemia del covid-19 ha impulsado la celebración en el medio rural, y no solo en Vitoria, con mayor fuerza es una realidad que anoche se puso en evidencia a lo largo y ancho del territorio histórico. A esta mayor implicación no resulta ajena la situación de confinamiento y, como explicaba un vecino de Laguardia, "el hecho de ver todo lo que podemos hacer juntos desde los balcones y ventanas, desde los aplausos a los servicios de emergencia o las fiestas sin tener que pisar la calle, ha servido para que este San Prudencio se convierta en algo realmente singular, que muchos confiamos se mantenga en el futuro". Con ese sentir no es de extrañar que todas las comarcas vibraran anoche desde los huecos que asoman a los vecinos a la calle con el sonido de los tambores en retretas y tamborradas.

En Rioja Alavesa esta celebración es especialmente singular en Oion, Lapuebla de Labarca y Labastida. Son localidades donde hay ikastolas, que empujan año tras año por el mantenimiento de esta tradición. Pero los tambores también fueron protagonistas en Elciego, en Laguardia, en Elvillar o en Lantziego.

En casi todas estas localidades se ha estado ensayando por las tardes, de balcón en balcón. Oion, multitudinario, lo tenía todo previsto para que ayer, a las ocho y cinco de la tarde, comenzara la primera retreta anunciando la tamborrada. Eso sí, con un punto de desilusión, porque hoy no se podrá llevar a cabo la tradicional caracolada que reúne en el centro del pueblo a alrededor de 1.500 degustadores del molusco favorito de los alaveses. El confinamiento y los problemas de movilidad llevaron a cancelar este evento.

Sin embargo, en Laguardia estuvieron un poco más animados y aunque el año pasado habían anunciado que habría caracolada popular, al comprobar la imposibilidad de poderla llevar a cabo, decidieron hacer la caracolada€ Pero cada uno en su casa y en formato concurso. Los que se han inscrito han podido retirar un kilo de caracoles en determinados establecimientos y hoy andarán a la guerra para ver quién supera a quién.

Además, siguiendo los pasos de la Agrupación Musical de Laguardia, que no han podido celebrar las tardes de bailables en la plaza, pero sí las están llevando a cabo a través de las redes y desde los balcones, decidieron montar el homenaje al patrón desde los engalanados balcones, aunque fueron los más tardíos, ya que comenzaron a las nueve de la noche.

En Lapuebla de Labarca, cuya ikastola, Assa, mantiene desde hace años el desfile y el atronar de los tambores, decidieron celebrarlo desde los balcones y terrazas. La novedad para muchos es que con motivo del confinamiento había más personas en las casas y lo han aprovechado, ya que durante los últimos días se ha estado ensayando, con tambores o sin ellos, cantando, y logrando que esta tradición se mantenga viva y multitudinaria.

En Labastida, donde la banda Murriarte siempre ha estado encabezando esta celebración con una multitud de niñas y niños, han logrado que este año se sumen también muchos más adultos. Además, los chiquillos han tenido -aparte del ensayo- una actividad de manualidades, que ha consistido en prepararse los gorros recortando unas plantillas.

La Asociación Musical Santa Cecilia, de Elciego, es quien empuja San Prudencio en esta villa. Siguiendo la misma dinámica de otras localidades, animaron a los vecinos a celebrar el patrón de Álava de la mejor manera posible así que, insistieron, "busca un tambor (o sucedáneo), un delantal y un gorro y a tocar". En este caso se ha animado a los vecinos a enviar fotos de lo vivido anoche y con ese material se editará un vídeo colectivo que sirva para el recuerdo de esta fiesta tan singular.

En Montaña Alavesa también se ha vivido desde los balcones y ventanas la tamborrada. Santa Cruz de Campezo y Maeztu secundaron el llamamiento de Batera y Gazteizko damborrada y a las ocho y media de la tarde hicieron sonar tambores, palmas, e incluso las cacerolas. Muchos fueron los vecinos que sacaron fotos y vídeos, para que en los próximos días se pueda hacer también un DVD con lo mejor de esta tradición. Y para que calase aún más entre los vecinos, en los días previos a la tamborrada se ha llevado a cabo online un taller para hacer el gorro y ensayar a media tarde para coordinarse.

En los Valles Alaveses, Pobes, Ribabellosa y, especialmente, Nanclares de la Oca, también secundaron el proyecto de Batera y a las ocho y media de la tarde comenzaron con las retretas después de haber estado ensayando y hasta recortando los gorros. Además, ayer la chiquillería de Nanclares se encontró con la sorpresa del regalo de caretas de personajes de cuentos, que se pueden descargar de la web municipal tantas veces como quieran.

Finalmente, en Gorbeialdea, fue Murgia quien concentró el mayor número de participantes en la tamborrada. De hecho, desde el Fogón de Álava se animó a los vecinos a participar y enviar sus fotos para el sorteo de una selección de productos alaveses.

No faltaron los sones de la tamborrada en Amurrio, donde decenas de vecinos salieron a las terrazas y balcones para demostrar que al santo también se le recibe con honores en la comarca de Ayala. Los hubo muy animados y los hubo más recatados, pero el despliegue de sones de percusión se pudo oír en cada uno de los rincones de un municipio deseoso de disfrutar de la fiesta, aunque sea de confinamiento y desde casa. Ya llegará otro año en el que se pueda disfrutar de verdad del santo meón, que ayer lo fue y con ganas durante buena parte de la tarde.

Por último, en Trebiño, también se homenajeó al patrón de Álava. Aprovechando la posibilidad de celebrarlo desde los balcones fueron muchos los vecinos los que se animaron a vivir de esta manera la fiesta alavesa, que otros años la disfrutan en la cercana Vitoria.