- La crisis económica que ha venido derivada de la pandemia del coronavirus afecta al 99% de las empresas alavesas y más de la mitad, el 53%, se ha visto en la necesidad de presentar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).

El parón económico está afectando principalmente al sector de la hostelería y a los hoteles, un ámbito en el que el 94% ha solicitado un ERTE. En el agroalimentario -que engloba a las bodegas- y en el comercio el porcentaje de ERTE es del 67%, mientras que en los servicios se sitúa en el 59%, en la industria en el 46% y en la construcción en el 30%.

Según un estudio elaborado por SEA patronal alavesa entre 270 empresas, "el 87% de ellas ha sufrido una caída de su actividad por falta de pedidos, el 26% está experimentando problemas por el transporte de mercancías y otro 27% se enfrenta a dificultades por los problemas que hay en los mercados de los países de destino".

Entre las empresas que no han solicitado un ERTE, una de cada seis ha visto caer su actividad en más de un 50% y una de cada tres tiene una actividad menor al 25% de lo habitual. La facturación ha caído también, y lo ha hecho entre un 51% y un 100% para el 63% de las empresas y hay un 35% con caídas de entre el 76 y el 100%.

Para hacer frente a esta situación, la mitad de las empresas han solicitado un aval a Elkargi y un 40% a la línea del instituto de crédito oficial (Ico), al tiempo que un 51% ha pedido aplazamientos o fraccionamientos fiscales, aunque apenas el 5% ha pedido una demora en el pago de los alquileres.

Además, un 14% ha solicitado un ajuste de potencia, un 25% una moratoria en las cotizaciones de la Seguridad Social y un 11% un aplazamiento del pago de sus deudas.

En otro orden de cosas, el 69% de las empresas industriales alavesas, tras unos meses "nefastos" para su producción, augura para el segundo trimestre una mayor caída de las ventas, exportaciones y cartera de pedidos, y el 63% pronostica, asimismo, una reducción de sus plantillas.

Así se recoge en el índice de confianza industrial que difundió ayer en una nota de prensa la Cámara de Comercio e Industria de Álava, cuyos datos corresponden en este caso al primer trimestre y que ha sufrido una caída de 33,3 puntos, el mayor descenso desde que se hace esta encuesta y el peor registro desde el año 2009.

Entre los meses de enero y marzo, tanto la cartera interior como exterior de pedidos de las empresas industriales alavesas registraron un descenso neto. Las compañías que consideran reducida su cartera total de pedidos han pasado en tres meses del 26% al 57%, y entre las principales causas que han impedido realizar una mayor utilización de la capacidad productiva se encuentra, por ejemplo, la debilidad de la demanda, tanto interna como externa, tras las que aparecen las dificultades de abastecimiento de materias primas.

Respecto a los próximos meses un 8% de las empresas espera un crecimiento de la producción, el 23% cree que experimentarán un mantenimiento y el 69% que habrá descensos. En cuanto a las exportaciones, un 3% espera tener un incremento mientras que el 69% de las empresas apuesta por un descenso. Haciendo referencia también a las personas ocupadas, el 3% de las empresas opina que aumentarán sus plantillas, el 34% que se mantendrán estables y el 63%, en cambio, que bajarán.