- El aumento de contagios por el covid-19 sigue decreciendo en Álava por segundo día consecutivo, con entre 77 y 80 nuevas infecciones el pasado lunes (los datos varían según la fuente consultada), frente a los 93 del día anterior, pero en todo caso ya hay más de un millar de positivos identificados en el territorio, y 73 personas han perdido la vida a causa de este coronavirus. En Euskadi la epidemia afecta a 2.788 personas, 1.129 están hospitalizadas y 133 han fallecido. Hasta el lunes se habían practicado 7.646 test y se ha dado por curadas de la enfermedad a 344 personas.

La situación, por tanto, sigue siendo muy grave y por ello Osakidetza cuenta con un plan de contingencia de unidades de cuidados intensivos y críticos que permitirá duplicar el número de camas de UCI de los hospitales vascos, lo que evitaría situaciones de colapso como las que se están viviendo en la Comunidad de Madrid.

La consejera de Salud, Nekane Murga, explicó ayer que el sistema está preparado para poner en funcionamiento hasta 550 camas de cuidados intensivos. A día de ayer había en los hospitales vascos 106 personas que precisaban de dichos cuidados, 33 de ellas en Txagorritxu.

El plan contempla cuatro escenarios según el impacto de la ola epidémica, que en Euskadi no es homogéneo. El primero de ellos, el que está en marcha en Gipuzkoa y Bizkaia, prevé la habilitación de 227 camas de adultos y 67 pediátricas, mientras que en el segundo el número de camas para adultos asciende a 266. El tercer escenario, en el que se encuentra ahora mismo el territorio de Álava, contempla la dotación de 433 camas, y el cuarto eleva el número de camas de UCI a las 550 mencionadas.

Todas esta reorganización del sistema público de salud vasco, por otro lado, exige una titánica labor logística. Desde el 9 de marzo hasta hoy, el personal de mantenimiento de Txagorritxu se ha encargado de reconvertir buena parte del hospital vitoriano y del edificio de Consultas Externas en una gran UCI.

"Estamos preparados", subrayó Murga, quien explicó que el plan de contingencia, con una coordinación única para todo Euskadi, prevé también la adquisición de materiales para dotar todas las camas de los equipamientos necesarios; y un plan de recursos humanos para reforzar las plantillas médicas de las unidades y las de enfermería o auxiliares, intentando mantener las ratios recomendadas por las sociedades científicas.

Así, señaló la consejera, Osakidetza está identificando a anestesistas, cardiólogos, neumólogos o personal de Enfermería que habitualmente trabaja en quirófano o en UCI para convocarlos cuando sea necesario. "Hay equipos, hay trabajo y hay formación", aseguró Murga, quien hizo hincapié en que "este plan no será posible sin la implicación" de todos estos sanitarios, a quienes agradeció su labor en esta crisis sin precedentes.

Y aunque "no estamos en la situación más grave", según Murga, los enfermos que precisan respiración asistida tardan mucho en mejorar o no lo logran, mientras siguen entrando nuevos pacientes graves a las UCI. En mitad de este desolador panorama, sin embargo, también hay buenas noticias. Ayer el personal de Txagorritxu extubó a una compañera celadora que llevaba 17 días bajo cuidados intensivos.

Junto a Murga compareció ayer el lehendakari Urkullu, quien anunció la aprobación de una batería de medidas, por valor de 841 millones de euros, que forma parte del Plan de choque de Gobierno Vasco para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales del coronavirus. 200 millones de euros irán a parar al sistema sanitario, 55 millones a las personas, familias y colectivos más desfavorecidos; y otros 586 millones irán a parar a pequeñas y medianas empresas y autónomos.

Urkullu fue tajante ayer, por otro lado, a la hora de rechazar un parón drástico de la actividad económica, entre otras cosas porque impediría mantener en funcionamiento los servicios básicos a la población o el abastecimiento de alimentos. "Supondría un durísimo golpe a la actividad económica y al empleo", dijo Urkullu, quien abogó por conjugar de la manera más prudente posible la seguridad sanitaria y una actividad mínima, pues "levantar la economía de un país desde cero es muy difícil".

Escenario 1. 227 camas de UCI para adultos y 67 pediátricas. Es la situación en la que ahora mismo se encuentran Gipuzkoa y Bizkaia.

Escenario 2. Esta fase contempla habilitar 266 camas para pacientes que precisan de respiración mecánica.

Escenario 3. En esta situación, en la que actualmente se encuentra Álava, se planifica la habilitación de 433 camas de UCI.

Escenario 4. Más de 550 camas de UCI, lo que supone duplicar la capacidad habitual de Osakideza para atender a pacientes críticos.

Equipos y personal. El plan de contingencia de unidades de cuidados intensivos y críticos elaborado por el Departamento de Salud y Osakidetza cuenta también con un plan de adquisición de equipos para dotar todas las camas de los equipamientos necesarios; y de un plan de recursos humanos para reforzar las plantillas médicas de las unidades y las de enfermería.

La consejera de Salud explicaba ayer que el plan contempla los escenarios mas graves que puede afrontar Euskadi a causa de la epidemia del Covid-19.

El lehendakari rechazaba ayer paralizar por completo la economía porque, afirmó, incluso podría suponer problemas de desabastecimiento de alimentos.

550

Camas de UCI podría llegar a habilitar Oskidetza en los hospitales vascos si la pandemia del coronavirus Covid-19 se agrava en Euskadi.