la desgraciada muerte de un bebé de menos de un año en su domicilio de Salburua, el accidente en las piscinas de Gamarra que dejó en estado crítico a un niño de cinco y, sobre todo, un escenario electoral cada vez más cercano han vuelto a poner sobre la mesa estos días el debate sobre la dotación de recursos sanitarios de urgencia en Álava, azuzado especialmente por el Partido Popular. “Estamos en la peor situación dentro del conjunto del País Vasco”, afirmó hace una semana en este sentido el presidente del PP alavés, Javier de Andrés, aludiendo no sólo a la atención de las emergencias y los pacientes crónicos sino también a las listas de espera en los centros de Osakidetza. No tardó en responder a esta crítica el consejero de Salud, Jon Darpón, quien denunció la “utilización” con fines electoralistas de los dos trágicos sucesos que han conmocionado a Gasteiz en esta recta final de agosto e incidió en que “la asistencia sanitaria en Álava está garantizada”.

¿Pero de qué dotación de emergencias dispone la provincia? ¿Es una atención suficiente o con margen de mejora? Según los datos oficiales en poder del Gobierno Vasco, Álava cuenta con cuatro ambulancias de soporte vital avanzado, las más sofisticadas, dos en Gasteiz, una en Amurrio y otra en Laudio, así como con doce más de soporte vital básico. Recursos que Lakua considera “suficientes y adecuados”, no así los populares. En comparación con el resto de territorios de la CAV, Álava dispone “todos los días del año” de una ambulancia por cada 80.000 habitantes, por los 114.000 de Bizkaia y los 118.000 de Gipuzkoa, lo que hace que su ratio sea el mayor de la comunidad.

Salud insiste en que la actuación de los servicios de urgencia y del centro vasco coordinador de emergencias fue “correcta” en ambos desgraciados episodios, tanto a la hora de movilizar los recursos como en los tiempos de respuesta empleados. Según los datos en poder del departamento, la ambulancia que acudió a socorrer al niño fallecido en Salburua tardó apenas ocho minutos en responder a la llamada de socorro de la Policía Local. “Siempre se pueden producir situaciones de este tipo, porque por desgracia ni la mortalidad infantil ni tampoco la de adultos puede ser cero ni lo es en ninguna parte del mundo. No todas las desgracias son atribuibles al defectuoso funcionamiento del sistema sanitario o a los recursos disponibles”, incidió Darpón en aquella comparencia.

Otra de las demandas recurrentes del PP, pero también de distintas fuerzas sindicales como Satse, es la necesidad de dotar a Gasteiz de una UCI pediátrica para atender los casos más graves, similar a la de Cruces, donde precisamente fue enviado y todavía permanece ingresado en estado grave el pequeño accidentado en Gamarra. En este campo, Osakidetza se basa en los estándares internaciones, que dictan que las unidades de mayor complejidad, como es el caso de la del hospital vizcaíno, corresponden a una por cada 500.000 pequeños. En todo Euskadi hay en la actualidad alrededor de 300.000 niños en edad pediátrica, lo que a juicio del área de Salud despeja todas las dudas. A falta de una UCI pediátrica como la de Cruces, Álava dispone de una unidad neonatal en Txagorritxu para la atención de los niños menores de 28 días “con el máximo nivel de complejidad y perfectamente dotada” -según Lakua-, y cuenta también con una unidad de intermedios, así como una UCI que atiende los casos que no son de la máxima complejidad gracias a la coordinación de los servicios de intensivos y Pediatría de Txagorritxu. “No es la primera vez que se valora la situación de los críticos en Vitoria y los recursos son suficientes y adecuados. Ningún sistema sanitario del mundo ni ningún país, y nosotros no somos una excepción, se puede permitir tener de todo en todos los sitios”, advirtió el consejero sanitario.

ampliación del HUA Salud, por otra parte, cuenta con que el nuevo mapa sanitario alavés “mejore” la situación actual, en el marco de la modernización y ampliación del Hospital Universitario de Álava (HUA), especialmente en el centro de José Atxotegi. Txagorritxu contará en un futuro con un nuevo bloque de servicios centrales quirúrgicos, que aglutinará a lo largo de seis plantas las Urgencias del centro, su Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), 22 quirófanos, un Bloque Obstétrico y una nueva Unidad de Neonatos, entre otros servicios, una obra que Osakidetza pretende adjudicar a finales de este mismo año y cuyo coste se situará en torno a los 50 millones de euros.

Dejando de lado inversiones y recursos, y aunque esto no es exclusivo del sistema sanitario local, una de las grandes carencias a las que se sigue enfrentando Álava es la de los profesionales de Pediatría, lo que hace que la mayoría de las consultas de esta especialidad sean todavía atendidas en el territorio por médicos de cabecera. No obstante, según Darpón, “la asistencia crítica a los niños de Araba está garantizada hoy, estaba garantizada ayer y lo estaba en las legislaturas anteriores. Cuando hay una muerte, no es siempre un problema de la administración pública”. El debate sigue servido.

Ambulancias. Álava cuenta con cuatro ambulancias de soporte vital avanzado, las más sofisticadas; dos en Gasteiz, una en Amurrio y otra en Laudio, así como con doce más de soporte vital básico. Recursos que Lakua considera “suficientes y adecuados”, teniendo en cuenta además que es el territorio vasco con el mayor ratio de ambulancias de soporte vital avanzado por habitante.

¿UCI pediátrica? Osakidetza se basa en los estándares internaciones para dotar a sus territorios de infraestructuras de este tipo. Y éstos dictan que las unidades de mayor complejidad, como la de Cruces, corresponden a una por cada 500.000 niños, cuando en todo Euskadi hay 300.000.

El consejero vasco de Salud defiende que la atención sanitaria “está garantizada” en Araba.

El presidente del PP alavés discrepa con la versión de Lakua.