gasteiz - Miembros de la judicatura, universidad, ciencia y economía presentaron ayer en Gasteiz el Clúster vasco de Ética, el primero de estas características en España, que aspira a promover el pensamiento crítico y ampliar la mirada sobre los problemas de la sociedad.

El clúster tendrá su sede en la Casa del Cordón de Vitoria y entre sus objetivos está promover una cultura ética de la reflexión y del pensamiento en una sociedad en la que escasean los valores éticos y la desconfianza cada vez es más generalizada. El método de trabajo será múltiple (congresos, jornadas, publicaciones) y con ello intentarán divulgar los valores éticos en todos los ámbitos de la sociedad. El secretario del clúster, José Ignacio Besga Zuazola, llama la atención sobre el déficit de valores éticos que padece la sociedad y señala que intentarán tratar todos los temas que inquietan actualmente a los poderes públicos y a los ciudadanos (pobreza, protección social, migración, guerra, diversidad cultural y religiosa, democracia, límites del mercado, ecología y tecnología). A preguntas de los periodistas, Txetxu Ausín, científico titular en el Instituto de Filosofía del CSIC e investigador en Globernance, explicó que lo que les ha llevado a unirse en un clúster es el espíritu de desconfianza generalizada que impera en la sociedad, de ésta hacia sus políticos pero también de los padres hacia el sistema educativo y de los pacientes hacia el sistema sanitario. “Reforzar el análisis de la ética es indispensable para recuperar la confianza perdida, que es fundamental para la buena marcha de una sociedad decente y para la vida buena y feliz”, subraya.

educación “demencial” Asimismo, califica de “demencial” la política educativa que deja a los estudiantes sin formación básica en ética y valores, e indica que quieren contrarrestar esta realidad llevando a la plaza pública la ética y la filosofía. José Ignacio Calleja, profesor de Ética Social en la Facultad de Teología de Vitoria, recuerda que la sociedad también la componen las instituciones y que las europeas tienen sobre la mesa un reto muy importante, responder a la petición de refugio de millones de personas procedentes de países en guerra. A falta de que el clúster analice esta cuestión y se pronuncie sobre el tema, Calleja, a título individual, solicita una acogida generosa porque “Europa se juega su condición humana”. - Efe