El Deportivo Alavés se proclama campeón de la II Copa Real Federación Española

Dos aspectos del recibimiento al equipo. El capitán 'Fede' Anda con la Copa Federación. El portero Jesús Salazar y el goleador Méndez, dos de los triunfadores. Fotografías: Archivos de las familias Anda y Salazar

20 de junio de 1946

nteriormente hemos contado lo que supuso para el Deportivo Alavés los años cuarenta del siglo pasado. A comienzos de la década, temporada 1940-41, se asciende a Segunda División. En la siguiente campaña, 1941-42, se está a centésimas de poder jugar la Promoción de Ascenso a Primera. Al final de la 1942-43 se desciende a Tercera y este descenso trae aparejada, lentamente, poco a poco, temporada a temporada, la caída del conjunto albiazul a los infiernos clasificatorios, deportivos, económicos y sociales.

Estamos en la temporada 1945-46 y el club se encuentra sumido en una crisis de proporciones descomunales. Hay malas relaciones con la Diputación, Ayuntamiento -ha querido cortar el suministro de agua a Mendizorroza- y la Obra Sindical. Este último organismo, sindicato vertical de la dictadura franquista, es el propietario del campo vitoriano, un campo cuyas tribunas se están cayendo a pedazos y el terreno de juego parece sacado de un frente de batalla, debido a los desperfectos que tiene.

Jugadores sin cobrar que se niegan a viajar con el equipo y solicitan la carta de libertad. Carencia de aficionados y seguidores que han dado la espalda a los colores albiazules, con taquillas paupérrimas que no llegan para cubrir los gastos. Un huracán se lleva el tejado de la tribuna central, que vuela hasta el Paseo de Cervantes, destrozando a su paso la valla de las tribunas de gol y de preferencia, tirando, además, el vallado exterior del campo. El aspecto del otrora admirado Mendizorroza es deplorable. ¡Todo se ve negro!

La Directiva que preside Fernando de Verástegui está pensando en tirar la toalla. En el campeonato de Liga de Tercera División, Grupo III, el equipo ha quedado alejado de las tres primeras plazas, Arenas, Sestao y Barakaldo, que clasifican para siguientes fases intermedias que llevan a una promoción de ascenso a Segunda. Para colmo de males la Federación Guipuzcoana no admite la inscripción del Deportivo Alavés para el Campeonato de Aficionados, debido a un error administrativo. ¡Parece el fin del Deportivo Alavés!

Y sin embargo en esta situación dramática, trágica y con tintes tan negros, va a llegar casi la única satisfacción que se llevan los seguidores albiazules en esta década: ¡Campeones de la II Copa de la Federación Española! ¡Sí, ya sé que es un torneo menor! Pero para los albiazules jugar la Final, y en este caso ganarla, de un Torneo nacional es el no va más. La temporada anterior, 1944-45, el equipo alcanzó los Cuartos de Final en la primera edición de esta competición, reservada, por aquellos años, a conjuntos de Tercera de la zona media de la tabla -los que no disputan fases de ascenso o descenso- y a equipos de Regional.

El 10 de febrero de 1946 comienza la competición en su fase de grupos, una ‘liguilla’ en la que se clasifican, en el grupo tercero, Deportivo Alavés y Cultural de Durango. Sin solución de continuidad los albiazules van dejando fuera, eliminatorias a doble partido, al Baztán navarro, Cultural de Durango, Atlético Zaragoza, dónde juega un tal Julio Remacha, y Gimnástica Lucense. ¡El bravo equipo albiazul que resurge potente otra vez es finalista!

El 20 de junio de 1946 en el Estadio Metropolitano de Madrid, tras ciento veinte minutos de juego al tener que jugarse una prórroga, el Deportivo Alavés vence por 3-2 al Sueca valenciano, que cuenta en sus filas con ‘Tonico’ Puchades que cuatro años más tarde estará incluido en el once ideal del Mundial de Brasil 1950. ‘Fede’ Anda, el jugador vitoriano y capitán albiazul levanta al cielo madrileño, embargado por la emoción, el trofeo. ¡Qué grande eres Glorioso!

¡Campeones!

Salazar; ‘Fede’ Anda, ‘Corta’ I; Galar, Sarasqueta, ‘Juanito’; Mejino, Méndez, Corral, Félix Villaverde y Leoz, fueron los once futbolistas albiazules que alcanzaron la Copa Federación. El interior derecho Méndez, fue el autor de los tres goles.

Recibimiento

El equipo llegó a Vitoria el sábado 22 de junio y fue recibido por el alcalde de la ciudad, Luis Saracho, en el Ayuntamiento. Los futbolistas albiazules ofrecieron el trofeo desde uno de los balcones de la Plaza Nueva, siendo aclamados por los aficionados.