uartos de final de la Copa de la UEFA 2001 (Europa League hoy en día) ¡Casi nada! Dos equipos de la llamada, entonces, Liga de las Estrellas, frente a frente. ¡Seguro que hay espectáculo! Deportivo Alavés y Rayo Vallecano se juegan el pase a las semifinales de la segunda competición Europa. ¡Sorpresa y de la gorda! Este cruce entre dos conjuntos modestos como eran, y siguen siendo, albiazules y franjirrojos, se dio en la eliminatoria de cuartos de la UEFA en el mes de marzo de 2001. El 8 de marzo en Mendizorroza (3-0) y una semana más tarde en el entonces denominado Teresa Rivero (2-1) de Madrid. Se enfrentaban dos conjuntos humildes que parecían almas gemelas. Los dos debutantes en una competición europea. El Deportivo Alavés, merced a su sexto puesto liguero alcanzado en la temporada anterior y el conjunto madrileño, que también realizó una extraordinaria campaña con su noveno puesto en Liga, gracias a una invitación de la UEFA por su fair play (deportividad) a lo largo del campeonato de la 1999-00.

El conjunto albiazul había ascendido a Primera División al finalizar la temporada 1997-98, mientras que el Rayo Vallecano lo hacía en una promoción de ascenso a finales de la siguiente temporada, 1998-99. Los dos equipos disponían de sendos entrenadores muy preparados para la alta competición, Juande y Mané, y a fe que lo estaban demostrando en su primera participación europea con sus respectivos clubes. Ambas plantillas estaban modeladas al gusto de sus técnicos y el ambiente que se vivía en ambos clubes era de felicidad y satisfacción plena. El Deportivo Alavés se presentaba en cuartos tras haber dejado atrás al Gaziantepspor turco (4-3 global); a los noruegos del Lillestrom (5-3) y Rosenborg (4-2) y al otrora rey de Europa, Inter de Milán (5-3). Por su parte, los vallecanos habían pasado por encima del Constelació Esportiva de Andorra (16-0) en la ronda previa; del Molde (2-1) noruego; Viborg (2-2) danés, por el valor doble de los goles en campo adversario; de los rusos de Lokomotiv de Moscú (2-0) y del líder de la Liga francesa, Girondins de Burdeos (6-2).

La eliminatoria parecía igualada y se presentían dos partidos muy parejos, pero el Deportivo Alavés de las noches europeas había destrozado a los madrileños (3-0) en Mendizorroza, dejando prácticamente sellado su pase a semifinales. Azkoitia marcaba el 1-0, resultado con el que se llegaba al descanso y en la segunda parte, en dos minutos eléctricos, Dan Eggen y Juricka Vucko redondeaban el resultado.

El 15 de marzo, con el 3-0 favorable a los albiazules, comenzaba el partido de vuelta ante cerca de 5.000 espectadores , una cuarta parte alavesistas. El Rayo tenía que marcar cuatro goles y no recibir ninguno para clasificarse para semifinales. La hazaña se antojaba difícil y complicada. En el minuto dieciocho de partido la hazaña dejó de ser difícil y complicada, convirtiéndose en utópica, ya que Jordi Cruyff adelantaba al Glorioso. ¡5 goles tenía que recibir el Alavés! Los jugadores del Rayo Vallecano, que a casta no tenían que envidiar a nadie, a pesar del estoconazo recibido no perdieron la cara al partido y trataron de cercar la portería de Martín Herrera. Entonces se vio al equipo albiazul realizando un gran trabajo defensivo. Sin nervios, el cronómetro corría a su favor, sin dudas, sin apelotonamiento de hombres, con ayudas permanentes y buscando, cuando se podía, encarar la meta defendida por Julen Lopetegui. Al final del tiempo reglamentario 2-1 para los de Vallecas. Primera derrota albiazul en la UEFA y a esperar el sorteo del día siguiente. Liverpool, Kaiserslautern o Barcelona, uno de los tres visitará Mendizorroza. ¡Bendita derrota en Vallecas!

Casi un mes antes, 18 de febrero, Sarriegi había debutado en Primera frente a Osasuna (0-1) y el 15 de marzo le tocó al de Lazkao hacerlo en Copa de la UEFA. En ambos partidos, el Alavés jugó con tres centrales y en ambos no desentonó el defensor albiazul.

Hasta el partido de Vallecas, la trayectoria albiazul estaba siendo inmaculada fuera de Mendizorroza: Gaziantepspor (3-4); Lillestrom (1-3); Rosenborg (1-3) e Inter de Milán (0-2). Tampoco podría el Kaiserslautern (1-4) en semifinales.

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