El Deportivo Alavés se medirá mañana a mediodía contra el Elche (14.00 horas, Mendizorroza) con cierta necesidad de puntuar. Si bien es cierto que se trata de la octava jornada del campeonato, conviene tener presente que un punto de los últimos nueve y ver como otros contrincantes que no habían empezado bien la temporada comienzan a despertar –Girona o Levante por ejemplo– alimentan esa sensación de que dicha trayectoria reciente debe ser cortada por los de Coudet. El argentino ha tenido durante la semana las incidencias de Toni Martínez y Mariano. El primero, recuperado, será suplente, mientras que el segundo también ha entrado en la convocatoria, aunque con ciertas reservas y de ahí que el entrenador argentino haya llamado al joven jugador del filial Diego Morcillo. Garcés se pierde su segundo duelo por la sanción de la FIFA y Diarra también será baja, ocupando su puesto en el banquillo el central del filial Ballestero. 

Eso podría hacer que de inicio el técnico albiazul apueste por colocar a Denis Suárez por detrás de Boyé, dejando a Aleña en el banquillo de primeras. El centrocampista zurdo no ha terminado de encontrar la regularidad que se le demanda y podría ser uno de los revulsivos en la segunda parte en función de como vaya el encuentro. El resto de la formación inicial no debería ofrecer muchas más novedades respecto a lo que se ha venido dando en el duelo del pasado sábado en Mallorca. 

Con todo, el equipo albiazul está obligado a recuperar su mejor versión para doblegar a un rival que no conoce todavía la derrota en su retorno a la máxima categoría del fútbol español. El Elche jugará mañana precisamente su encuentro 800 en Primera División y acudirá a Mendizorroza con la idea de prolongar su gran arranque de curso. Con un juego vistoso y de toque, cumple a rajatabla con el ideario que marca su técnico. El sello de Eder Sarabia viene impregnado desde la pasada temporada y esta lo que ha hecho ha sido refrendarlo aún más e inculcárselo desde la primera jornada a los nuevos futbolistas que han llegado al Martínez Valero a lo largo del verano. 

Dos de ellos, los delanteros Rafa Mir y André Silva están siendo el reflejo precisamente de lo que está protagonizando el bando ilicitano. Lejos de su mejor versión temporadas atrás, están siendo ahora mismo jugadores recuperados para la causa por parte del entrenador bilbaíno. Mañana partirán con muchas papeletas de ser titulares y a buen seguro serán una amenaza constante para la defensa albiazul, dada su envergadura y poderío en el juego aéreo. El ex del Sevilla y Valencia sonríe de nuevo y el ariete luso está ofreciendo su calidad para perforar las porterías contrarias cuando se le presente la ocasión. Hasta el momento han marcado tres goles cada uno.

Es precisamente eso lo que debe encontrar el conjunto vitoriano, más eficacia ante la portería contraria. Perdido muchas veces en la posesión le cuesta generar oportunidades para que sus arietes puedan empezar a marcar la diferencia. El balance de goles a favor y en contra debe cambiar.