El Deportivo Alavés ya está de vuelta en Vitoria tras el periplo de preparación en el Hotel Torremirona de Girona. Los de Coudet pondrán el cierre a su pretemporada con los dos últimos amistosos: el día 6 de agosto frente al Huesca en Ibaia y el 9 de agosto en Ipurúa contra el Eibar.

Uno de los futbolistas que más minutos está teniendo en esta pretemporada es Jon Guridi. El de Azpeitia, que sigue siendo esencial para Coudet en la mediapunta del esquema alavesista, ha entrado ya en su último año de contrato con el Glorioso a la espera de alcanzar un acuerdo para su renovación.

Durante la estancia en Girona, Guridi se sinceró en los canales del club babazorro sobre su día a día como futbolista. No solo explicó su preparación durante los entrenamientos sino también la importancia de tener una mente bien asentada de cara a poder ofrecer un rendimiento constante durante todo el ejercicio. 

Jon Guridi en una acción del entrenamiento.

“A la noche cierro los ojos y pienso al día siguiente cómo quiero ser, qué jugador voy a ser, qué es lo que voy a hacer”, comienza Guridi. El canterano de la Real Sociedad deja claro que tener el cuerpo preparado para la temporada es algo esencial, pero que sin duda lo más importante para él es “preparar bien la mente”.

Su razonamiento no deja lugar a las dudas: “Para mí lo más importante es la cabeza porque al final, si la cabeza no acompaña, el cuerpo tampoco lo va a hacer”, revela Guridi. 

Afrontar una liga tan larga de ese modo es la mejor preparación para él. “Muchas veces no apetece entrenar y menos en pretemporada porque hacemos más dobles sesiones, hace calor, y no estás motivado todos los días”, explica el jugador de la medular albiazul. 

No obstante, según Jongu, hay días en los que uno se siente mejor y se despierta con energía. Pese a que algunas jornadas sean más llevaderas, los días complicados son en los que toca estar “más preparado” según Guridi. 

“Cuando no tocan esos días de motivación, hay que combatir contra el ego, a esa voz interna de la pereza. Empiezas a entrenar y esa voz se calla. Además, luego te sientes bien, has sudado, y sientes que te has ganado la comida”, razona.

Jon Guridi entrenando junto al resto del grupo.

Confiar en uno mismo

En un alarde de sinceridad, Guridi comenta la falta de confianza que se apodera de él muchas veces: “Cuando voy con menos autoestima me siento más pequeño. Por ello, a la noche cierro los ojos y pienso al día siguiente cómo quiero ser yo, en lo que dependerá de mí y no tanto en fijarme en lo que van a pensar los demás”, confiesa.

Al estar en los ojos de miles de personas, Guridi piensa que el mejor modo de trabajar es confiando en uno mismo. “Tienes que tener fe en que lo vas a hacer bien, aunque el resultado muchas veces no dependa de ti. Hay días que vas a estar más o menos acertado, pero al final confiar en ti y no mirar tanto el resultado, sino en el proceso del día a día, es lo más importante”, sentenció el de Azpeitia.