Sergio Fernández dijo que era “cuestión de horas” conocer si Eduardo Coudet seguiría o no al frente del Deportivo Alavés. Y así ha sido. Pese a las dudas que tenía el técnico argentino, el “tiempo de reflexión” que le ha brindado el club babazorro le ha servido para dejar a un lado lo negativo, centrarse en lo que ha salido bien y aceptar la oferta de renovación que se había ganado tras certificar la permanencia en LaLiga.

El Chacho era la primera opción del Glorioso para su tercer curso consecutivo en la máxima categoría. Así lo explicó el propio Fernández, su principal valedor, durante una comparecencia en la que reiteró una y otra vez lo “muy injusto” que había sido el entorno con la figura del entrenador, sobre quien reclamó mayor reconocimiento. Algo que, incluso, alimentó la posibilidad de que el leonés dejara también el Paseo de Cervantes.

La resolución, sin embargo, ha sido la esperada y Coudet continúa en una plantilla del Alavés que volverá a enfrentarse a una importante reestructuración en las próximas semanas, en la línea de los veranos anteriores. No son pocos los futbolistas que han defendido la elástica albiazul esta campaña y no lo harán en la siguiente, sobre todo si empiezan a llegar ofertas importantes al Paseo de Cervantes. El mercado es muy feroz.

Nuevo plantel

El argentino, eso sí, lleva ya varios días confeccionando el nuevo plantel junto a Sergio Fernández. Algo que, por supuesto, se ajuste más a su estilo de juego. Esa es la ventaja de coger un proyecto desde verano y no a mitad de temporada, cuando el recién llegado se encuentra casi siempre con un equipo más acorde a su predecesor. El retraso en el anuncio ha sido a causa de los famosos flecos y no tanto por las dudas del técnico. 

Durante sus seis meses en Vitoria-Gasteiz, Coudet ha dirigido 23 partidos de Liga con un balance de seis victorias, diez empates y siete derrotas. Es decir, 28 de 69 puntos posibles. El Alavés ha acabado el campeonato 15º, con dos créditos de ventaja sobre un descenso protagonizado por el Leganés, Las Palmas y el Valladolid. Ante los pucelanos, precisamente, certificaron la permanencia los babazorros en la penúltima jornada.

Una gran recta final

El mayor éxito del Chacho al frente del banquillo gasteiztarra ha sido el brillante epílogo de su equipo. Y no solo por los 11 puntos de los últimos 18 posibles conseguidos, sino también por la mejora en defensa. Desde el varapalo contra el Rayo Vallecano, el Glorioso solo encajó cuatro goles en ocho partidos, acabando cinco de ellos imbatido. Se instauró el archiconocido unocerismo que, en el pasado, tantos éxitos había dado.

Además, el argentino logró solucionar en esa recta final el que había sido su gran dolor de cabeza en los primeros meses en el cargo: el desempeño en Mendizorroza. Los triunfos contra el Villarreal, la Real Sociedad y el Valencia fueron golpes sobre la mesa que necesitaban tanto el vestuario como la afición para confiar en la salvación. No menos importante fue que los albiazules compitieran siempre en sus compromisos a domicilio.

La mejor versión

El Chacho también ha demostrado capacidad para sacar la mejor versión de sus futbolistas. A sus órdenes, concretamente, han dado un paso adelante jugadores como Santi Mouriño, Manu Sánchez o Facundo Garcés. Asimismo, Joan Jordán acabó siendo útil y supo sacar provecho a una cesión como la de Carles Aleñá, sin olvidar que recuperó una versión bastante notable de Carlos Vicente.

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En imágenes: El Alavés consigue la permanencia en Primera División tras ganar al Valladolid Área 11 / Efe

Solo le ha faltado obtener mayor rendimiento Hugo Novoa, Carlos Protesoni, Pau Cabanes, Tomás Conechny, Carlos Martín, Toni Martínez y Asier Villalibre. La mayoría han tenido minutos, residuales sobre todo, pero su desempeño no ha sido el deseado. Más a sabiendas de que alguno de ellos estaba llamado a ser una figura diferencial de esta temporada. Las lesiones han influido.

Aunque lo ha intentado, también se ha echado de menos mayor conexión con la afición. No era fácil, eso sí. Cualquiera que reemplazase a Luis García, tan querido por las gradas de Mendizorroza, hubiera empezado en desventaja en ese sentido. Ahora tendrá otra oportunidad para ello.