"Nos hemos quitado un gran peso de encima"
Certificar la permanencia ha sido una liberación para la plantilla del Alavés, tal y como lo manifiesta el portero alicantino, uno de sus capitanes
Antonio Sivera respira aliviado. Tras una temporada marcada por la tensión, las dudas y las lesiones, el capitán del Deportivo Alavés atiende a DNA aún con la adrenalina de la salvación reciente. El guardameta repasa un año de desgaste emocional, valora el impacto del "Chacho" Coudet y reivindica el mérito de un grupo que, a base de unión y oficio, ha logrado mantener al club babazorro en Primera División. "Sigo en shock", confiesa, antes de desvelar cómo vivió el dramático final en Valladolid y qué significa para él seguir defendiendo un escudo al que se siente profundamente ligado.
"A mí, ahora mismo, ni se me pasa por la cabeza dejar el Alavés"
¿Ha pasado ya el chute de motivación y euforia por la permanencia?
Yo, sinceramente, sigo un poco en shock, porque fue un partido que se nos complicó. Si a esos últimos 45 minutos le sumas la tensión acumulada durante todo el año… Hay aún mucho por asimilar. Ahora bien, dentro de lo que cabe, no voy a negar que mantener la categoría siempre es una bonita experiencia, siendo lo difícil que es.
¿Lo han celebrado suficiente o todavía queda?
Al ser domingo y no estar en Vitoria fue difícil hacerlo el otro día. Creo que este sábado, acompañados por nuestra gente, será la gran celebración. Sí que hubo algo de show en el bus, entre quienes estaban más animados. No fui uno de esos. Estaba muy cansado (ríe).
Yendo a ese momento, ¿qué sintió cuando el árbitro pitó el final en el José Zorrilla?
Fue como quitarme un gran peso de encima. Sientes una liberación impresionante y sabes que te vas a ir de vacaciones con todo en orden y la conciencia tranquila. Mi máxima ilusión en este año, que ha sido muy duro, era que el Alavés siguiera en Primera División.
¿Supo mejor por lo sufrido que fue? Les achucharon en la segunda mitad.
Sí. Yo, que lo estaba viviendo desde atrás, sentía que en cualquier momento nos podían hacer un gol, y eso que era un rival que no se jugaba nada más allá de la honra. No sé si fue por los nervios o por otra cosa, pero no supimos decidir bien. Hubo momentos en el partido que vi viejos fantasmas y lo pasé mal. Todo acabó bien, afortunadamente.
"Hubo momentos en Pucela en los que vi viejos fantasmas; sentí que nos podían hacer gol en cualquier momento"
Para mí, la jugada clave fue el balón que saca Garcés. ¿Le dijo algo tras esa acción?
Estaba tan concentrado que no le pude decir nada, solo pensaba en achicar aguas. No sé si hubiera entrado ese balón, pero lo que sí tengo claro es que Facu ha hecho un final de temporada impresionante. Nos ha ayudado un montón y pienso que parte importante de la salvación se ha conseguido gracias a la parcela defensiva. En Valladolid, no nos quedó otra que ponernos todos el mono de trabajo e intentar que sucediera lo menos posible.
Un premio merecido, no cabe duda.
Creo que sí. Es verdad que hemos tenido altibajos durante el curso, pero también hemos trabajado mucho. El grupo ha sido honrado en el día a día, ha sufrido y se ha ganado este momento de alegría y satisfacción pese a los momentos complicados.
¿Cuáles cree que han sido las claves para la permanencia?
Lo principal ha sido estar unidos pasara lo que pasara. Ha habido semanas de muchas dudas, de pensar que había posibilidades de bajar a Segunda, y el equipo siempre hizo lo posible para salir de ahí. Hemos estado mentalizados de que podíamos lograrlo y cada uno de los que ha jugado ha aportado su granito de arena para que el Glorioso siga en la élite.
Lo ha mencionado antes brevemente, ¿qué importancia ha tenido en la permanencia la mejora en defensa? Si se revisan sus últimos partidos, unocerismo puro y duro.
Está claro. Encajar solo tres goles en las últimas ocho jornadas es de mucho mérito para un equipo que, como el nuestro, pelea por salvarse. Todo el mundo sabe que, si dejas la portería a cero, mínimo un punto vas a rascar. Y sumar, aunque sea un empate, ha sido clave en esta batalla. Había que echar el cerrojo y lo hemos hecho.
Ha dicho que hubo momentos en los que realmente pensaron que podían descender, ¿destacaría alguno entre todos ellos?
No sabría decirte. Sé que cada semana que no ganábamos suponía meternos un poco más en el pozo. Y verte ahí y mirar hacia arriba cuesta, esa es la realidad. Ha habido días muy jodidos, pero lo hemos sacado adelante. Eso es lo fundamental.
Es el que más tiempo lleva en el Alavés, donde sufrir es cosa casi de cada año. ¿Se ha acostumbrado a ello?
Qué va. Uno nunca se acostumbra a lo malo, el ser humano está hecho para habituarse a lo bueno. He vivido situaciones de todo tipo y lo que sí es importante es sacar algo positivo de ese sufrimiento. Este curso, por ejemplo, ha sido difícil para mí en lo personal, con las lesiones y demás, y pienso que he aprendido a valorar más las cosas y a seguir creciendo como persona y profesional.
Ya que lo menciona, ¿qué sentía al no poder ayudar al equipo?
No es bonito, claro está. A ningún jugador le gusta no poder serle útil al grupo, mucho menos cuando eres capitán. No me quedó otra que vivirlo desde fuera, que es totalmente diferente a hacerlo desde dentro, y confiar en mis compañeros. Sabía que todos estaban dando el máximo, aunque los resultados a veces no se dieran, y eso lo hizo más fácil.
Tuvo bastante mala suerte, casi encadenando interrupciones. ¿Cómo hizo para no venirse abajo?
Poniendo el foco en recuperarme. Me jodió mucho, porque creo que pasaba por un buen momento de forma y sentía también que el equipo me necesitaba, pero no me quedó otra que trabajar para volver lo antes posible. Esa era mi responsabilidad como capitán y como alguien que lleva tantos años aquí.
"La clave de la permanencia ha sido que el vestuario se ha mantenido unido pasara lo que pasara"
Al hacer balance del curso, es obligatorio hablar sobre el cambio en el banquillo. ¿Qué les ha aportado el Chacho?
Yo recalcaría su manera de trabajar. Impuso sus normas desde el primer día, siendo muy exigente con cada entrenamiento, y confiaba en que ese camino nos llevaría a acabar la temporada muy fuertes, tal y como ha sido. Él pensaba que los rivales no nos iban a aguantar el ritmo y, por suerte, su metodología ha dado frutos.
¿Piensa que se ha sido injusto con él?
Bueno, la gente que nos sigue y viene al estadio es libre de opinar. Cada uno tiene sus sentimientos, sus preferencias… Y es una realidad que gran parte de la afición guardaba devoción por Luis García. Nuestro respeto se lo ha ganado y hoy estamos al cien por cien con él. Nos ha demostrado que vino aquí a trabajar y a dejar al Alavés en Primera División, sin dejarnos caer en ningún momento. Al revés, siempre nos ha motivado.
Reemplaza a Luis era un marrón, pues ningún entrenador había dejado tanta huella en los últimos años, y él se atrevió a ello.
Sí, sí. Eso es así. No es fácil ocupar el puesto de alguien con quien la gente se había identificado tanto, pero el Chacho no vino aquí a hacer amigos. Creo que tuvo claro desde el día uno que su único propósito era darlo todo en el campo para salvar al club.
¿Cómo afronta el partido del sábado? El cambio de chip es brusco, de jugar la vida a…
Si te digo la verdad, no hay ningún partido que te puedas tomar con calma en Primera División. La tensión es mucho menos, eso es evidente, pero a nosotros nos motiva irnos de vacaciones con una victoria. Además, sabemos la importancia a nivel económico que tiene para el club quedar un puesto arriba o abajo. Saldremos relajados, pero buscando ganar y celebrarlo con nuestra afición.