Facundo Garcés debutó, por fin, con el Deportivo Alavés. Lo hizo ante el Mallorca, en la recta final del encuentro, y después de tres meses de entrenamientos en los que no ha dejado de luchar para recuperar el tono físico y aclimatarse a las exigencias que demanda la Primera División.
El argentino, minutos después de cumplir su estreno con la zamarra albiazul, no pudo esconder su felicidad y confesó en los micrófonos del club sentirse "completamente feliz".
Desde luego, la espera hasta poder vestirse de corto no ha sido especialmente sencilla. Y ello hace que Garcés se sienta todavía más satisfecho.
"Trabajo día a día, cumplí mi sueño de debutar en LaLiga. Es algo que he soñado desde muy chico, volví a ser feliz dentro de un campo a pesar de ese último año muy malo que me tocó pasar en Argentina", recordó el fornido central babazorro.
Al ser preguntado sobre su desempeño particular, Garcés dijo que su debut "no sé si es como lo imaginaba, pues me tocó entrar en los últimos minutos y es muy difícil hacerlo desde el banquillo". En cualquier caso, el zaguero albiazul declaró que trató de hacerlo "de la mejor manera posible y brindar seguridad al equipo teniendo en cuenta los tres delanteros que tenía el rival".
Sobre la actuación colectiva del Deportivo Alavés, Facundo Garcés consideró que "el primer tiempo lo regalamos, pero en el segundo tiempo hubo un cambio radical de juego, actitud y carácter; sacamos el amor propio para buscar el empate y una victoria que no se nos dio".
Finalmente, Garcés puso el foco en hacer bueno el punto logrado en Son Moix en la visita del Villarreal a Mendizorroza este sábado. "Tenemos que hacer valer la condición de local y que 'Mendi' vuelva a ser un infierno para los rivales. Esperemos conseguir los tres puntos con el apoyo de nuestra gente, que nos llena de energía", concluyó.
