Facundo Garcés se convirtió en la otra noticia positiva del Deportivo Alavés del buen empate cosechado en Son Moix ante el Mallorca.
Tras muchas jornadas aguardando pacientemente su oportunidad desde su llegada a Vitoria en el pasado mercado invernal, el central argentino dispuso por fin de sus primeros minutos como nuevo jugador del conjunto babazorro.
Eduardo Coudet le concedió la alternativa a falta de diez minutos en tierras baleares en un cambio que sorprendió a propios y extraños.
No en vano, Garcés entró en lugar de Carlos Vicente y el Alavés pasó a jugar así con tres centrales en un movimiento netamente defensivo por parte del técnico argentino, que en dicho minuto 80 también apostó por Diarra en lugar de Manu Sánchez para el lateral izquierdo.
Junto a Abqar en el centro y Mourino en la izquierda, el central santafesino se ubicó en la parte derecha de un centro de la defensa muy poblado.
Coudet recurrió en ese momento a muchos centímetros y un gran poderío físico para contrarrestar los centros aéreos sobre el área alavesista. No en vano, el Mallorca se volcó en busca de la victoria con la presencia de dos 'tanques' como Muriqi y Larin que por alto suelen generar mucho peligro.
Garcés tuvo trabajo en ese tramo final y se mostró muy expeditivo a la hora de cumplir su cometido. De hecho, se vio obligado a realizar algún despeje por alto y batallar cuerpo a cuerpo con dos delanteros muy peligrosos como el kosovar y el canadiense que ganan numerosas disputas.
Queda claro que Coudet quiere tener a todos sus futbolistas involucrados en la pelea por la salvación y Garcés es otra de las piezas que puede disponer de protagonismo en las próximas semanas si Abqar y Mouriño sufren algún tipo de problema en forma de lesión o sanción. Quien no cuenta para el preparador albiazul es Sedlar, que no juega desde la visita del 'Glorioso' a Mestalla ante el Valencia.