El filial del Deportivo Alavés necesita dar un paso al frente. Los resultados de las últimas semanas le han devuelto a los puestos de descenso, de donde había salido tras la reacción con la llegada de Molo, y no revertir la dinámica ahora le haría llegar a la recta final con demasiados apuros. Algo nunca recomendable para ningún equipo, pero menos aún para uno repleto de futbolistas no habituados a competir a vida o muerte.
El balance del Miniglorias en sus diez últimos compromisos es dos triunfos, tres empates y cinco derrotas. Es decir, nueve puntos de 30 posibles. Un bagaje insuficiente, pero en el que lo realmente preocupante es el desempeño en Ibaia. Desde la visita del Subiza el 1 de diciembre, los albiazules no han vuelto a sumar en casa. El Alfaro, Teruel, Gernika, Ejea y Eibar B se han marchado con la buchaca a rebosar de Vitoria-Gasteiz.
Entre los problemas del Alavés, cabe destacar las dificultades en ataque. Al equipo le cuesta trenzar jugadas ofensivas, peca de escasa profundidad y no dispara a portería tantas veces como debería. Ahí tiene mucho que ver el flojo momento de forma de los atacantes, pero también la falta de fortaleza de la medular, que no es capaz de imponerse a la del rival. Sin capacidad de hacer gol, cualquiera que haga el rival tiene premio.
En el apartado individual, se está echando mucho de menos a la mejor versión de José de León. Fue de los pocos jugadores insignia que se quedó en la plantilla -la mayoría de promesas importantes salieron cedidas- y no está brillando como en años anteriores. No es menos cierto que las lesiones a principio de curso le impidieron contar con la continuidad deseada. Los refuerzos de invierno tampoco están aportando en exceso.
EL ALAVÉS C, EN PELIGRO
La permanencia en Segunda RFEF, no solo es importante para el propio filial babazorro, a cuatro puntos de la salvación y a dos del playout. En caso de perder la categoría, el Miniglorias provocaría también el descenso del Alavés C, quien sí ha sabido reaccionar y está ya a nueve unidades por encima de la zona roja. El tercer equipo del escalón masculino caería a División de Honor, antiguamente conocida como Preferente.
Este domingo, desde las 17.30 horas, será el Utebo quien ponga a prueba en su casa a la escuadra de Molo.