El Alavés B puso fin a siete partidos sin ganar, los tres últimos sin haber marcado ni un solo gol, tras imponerse por 1-2 en su visita al Tudelano. A diferencia de anteriores actuaciones, los de Molo Casas hicieron gala esta vez de una gran efectividad ante puerta para adelantarse con goles de Lander Pinillos en el primer tiempo y Diego Morcillo en el segundo.
Los navarros recortaron y, pese a quedarse con diez al ser expulsado su portero Peñalver, obligaron al Miniglorias a sufrir hasta el final y a agradecer la mano de la fortuna en un balón que el goleador local Rubio estrelló en el travesaño ya en el tiempo de añadido.
Empezó avisando muy pronto el Tudelano, que ya en el primer minuto de juego probó fortuna con un intencionado disparo de Eneko al que le faltó poco para encontrar portería. Para asistir a otra ocasión de gol hubo que esperar al minuto 18, si bien esta supuso un susto mayor que el anterior para el Miniglorias. Una jugada trenzada del Tudelano encontró el remate final de Rubio, cuyo remate se estrelló en el poste de la portería de Swiderski.
Al filo de la media hora reclamaron los locales un posible penalti sobre Alayeto, que con buen criterio no señaló Sergi Carrero Romera. Del acierto arbitral se pasó al de Pinillos en el minuto 37, cuando el atacante babazorro culminó una transición bien llevada por los albiazules con un certero remate que puso el balón lejos del alcance de Peñalver. No era la primera aproximación del Alavés B, pero sí la primera que terminó en disparo a puerta y no pudo tener mejor resolución.
Los de Óscar Vales esperaron al descanso para resetearse, pero pese a que los primeros minutos de la reanudación parecieron darles la razón con un par de ocasiones nacidas de las botas de Alayeto, lo que no tardó en llegar fue el segundo gol alavesista. Otra rápida transición llevó otra vez a los viitorianos al área tudelana, donde fue esta vez Diego Morcillo el que estuvo preciso en la culminación para poner más tierra de por medio.
Colchón con el 0-2
El 0-2 no solo dobló el colchón del Alavés B, si no que permitió a los de Molo Casas disfrutar de fases en las que el balón fue suyo, mientras en el Tudelano Óscar Vales seguía moviendo piezas en busca de darle a su equipo un perfil más ofensivo. Lo consiguió hasta reducir distancias en el minuto 76, en un preciso remate de Rubio al que esta vez no pudor responder el hasta entonces infranqueable Grego.
La mínima diferencia dio alas a los locales, que se fueron arriba en busca del empate. Pero si en algo estuvo excelente el filial babazorro en Tudela fue en sacar tajada de cuando pudo correr hacia delante, y en el minuto 80 otra contra albiazul obligó al portero local Peñalver a salir a cortar un balón en el que se empleó con excesiva dureza, costándole la expulsión con roja directa. Pudo hacer entrar el Tudelano a su portero suplente De Prados al no haber hecho todavía los cinco cambios.
La superioridad de efectivos no ahorró sufrimientos al Alavés B en el tramo final, especialmente al forzar los locales una falta por manos en la frontal del área ya en el quinto minuto de los ocho del largo añadido. El lanzamiento de Rubio superó la barrera y también a Grego, pero por fortuna se topó con el larguero cuando la afición local ya se disponía a cantar el gol. Fue el último susto antes de oir el pitido final, un alivio para el Alavés B.