El Deportivo Alavés se someterá a un profundo examen de madurez este domingo con la visita del Getafe a Mendizorroza. Hay más de tres puntos en juego y, al igual que Eduardo Coudet, José Bordalás es consciente de que buena parte de la permanencia pasa por el encuentro de esta jornada en el recinto del Paseo de Cervantes.
El técnico alicantino regresará al feudo en el que logró su primer ascenso a Primera División en la temporada 2015-16. Aquel Deportivo Alavés fue un equipo de autor, reconocible durante el transcurso del curso y, en definitiva, un bloque marcado por el inconfundible sello de José Bordalás.
Pese a ser el artífice del ascenso, Bordalás no gozó de la confianza de Josean Querejeta para liderar al equipo en Primera, pero hizo lo propio años después con el Getafe, donde ya se ha convertido en un héroe. Tomó las riendas del conjunto azulón cuando este ocupaba puestos de descenso en Segunda División y lo llevó en tiempo récord a unas eliminatorias de la Europa League, llegando incluso a eliminar al Ajax.
José Bordalás puso fin a su primera etapa en el Coliseum en la temporada 2021-22 después de dirigir al equipo madrileño en 212 encuentros. Le aguardaba el arduo reto de hacer reflotar a un gigante dormido como el Valencia. Logró la permanencia sin apuros –quedó noveno en un curso sin excesivas complicaciones– y, además, llevó al equipo ché a la final de Copa, en la que cayó en los penaltis ante el Betis.
El alicantino demostró estar sobradamente capacitado para liderar equipos de mayor pedigrí, aunque es innegable que ha encontrado su hábitat en Getafe. Regresó a la casa azulona a finales de la temporada 2022-23 con la necesidad de lograr la permanencia, y lo consiguió, convirtiendo a su equipo en un bloque terrenal que supo manejarse a la perfección en el alambre del reglamento.
Sin término medio
O lo amas o lo odias. Esas son las emociones que despierta José Bordalás en el mundo del fútbol. Es el ídolo del Coliseum, pero no genera muchas simpatías en sus rivales cuando obtiene puntos merced a una actuación de lo más incómoda y férrea.
Ya sea por su estilo rocoso, de no dar ningún balón por perdido, o por su feroz competitividad, lo cierto es que el entrenador azulón se ha consolidado como una de las figuras más reconocibles de LaLiga.
Bordalás es un entrenador que ha llegado y se ha asentado en la élite sin “padrinos”. Se curtió en el fútbol de barro, recorrió toda la geografía española en los banquillos y es un experto en exprimir al máximo los recursos de su equipo, tal y como hace en la actualidad en el Getafe.
“Esto es fútbol, papá”, bromeó el exalbiazul en una rueda de prensa, con lo que su lema se ha convertido en una de las frases más célebres del fútbol español.
De protagonizar un enganchón con Manuel Pellegrini a recibir los elogios de García Pimienta. Así es el día a día de José Bordalás, quien dirige al equipo que más juego directo practica entre las cinco grandes ligas europeas. Cabe recordar que el técnico azulón fue premiado como el mejor entrenador de LaLiga en enero y que tiene a su equipo a tres puntos de un descenso que actualmente marca el Glorioso.
“Ojalá el día de mañana tenga tantos años en Primera como tiene él”, afirmó García Pimienta antes de medirse al Getafe en la pasada jornada, además de reconocer que es un “fan” de Bordalás.
Pellegrini, en cambio, se mostró más crítico con el entrenador azulón: “En el espectáculo tenemos que colaborar más los técnicos, los jugadores y los árbitros para frenar a estos equipos que solo buscan el resultado. Creo que eso no es fútbol”. A lo que Bordalás replicó: “Lo que tenía que haber hecho Pellegrini, si es tan amante del fútbol como dice, es haber llamado la atención a sus jugadores cuando se demoraban o los balones no aparecían”.
En definitiva, alicientes no van a faltar en Mendizorroza. Además del duelo táctico entre Coudet y Bordalás, el choque ante el conjunto azulón figura como una fecha clave en el calendario y una oportunidad que, en caso de desaprovecharla, pondría en serios apuros al Alavés en su lucha por la permanencia.