Las cifras de muertos y heridos en accidentes de tráfico siguen siendo demasiado elevadas, por mucho que mejoren la seguridad de los vehículos y las carreteras. Y desde la Unión Europea se pretende reducir el número de víctimas a la mínima expresión de aquí a 2050 por medio de su plan Visión Cero. Pero ya en 2026 tiene como objetivo salvar en torno a 7.000 vidas y evitar 65.000 lesiones graves al año debido a los accidentes de tráfico.

Absentismo al pasar la ITV

Y para ello ha decidido atajar un problema importante: el absentismo a la hora de pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Pese a su carácter obligatorio, casi tres de cada diez vehículos en España no se presentan a esta revisión cuando le toca, lo que supone un riesgo tanto para sus conductores como para el resto de usuarios de la vía, porque puede que ese vehículo no esté apto para conducir en condiciones de seguridad.

En este país ya se han comenzado a realizar inspecciones sorpresa en carretera mediante ITV móviles, pero ahora la Comisión Europea quiere que se lleven a cabo en todo el espacio comunitario y de forma mucho más habitual. Es cierto que estas inspecciones son legales y están recogidas en la Directiva 2014/47/UE del Parlamento y el Consejo Europeo y además están recomendadas desde Bruselas, pero ahora la Comisión pretende modificar las normas comunitarias con la intención de endurecer y hacer obligatorias las normas de las ITV.

Nuevas pruebas

En ese texto, según anuncia Autopista, Bruselas quiere aprobar en los próximos meses nuevas pruebas periódicas de los sistemas electrónicos de seguridad, incluyendo ya a los vehículos eléctricos, nuevos métodos de test para emisiones, medidas contra la manipulación de los cuentakilómetros o fijar intervalos de ITV más cortos para los vehículos más antiguos.

Pero la medida estrella es la multiplicación de esas ITV sorpresa en carretera, con una atención especial a los vehículos comerciales, que son los que generalmente circulan en peor estado. Unas inspecciones móviles que, como se ha comentado, ya se realizan en España en los últimos años y que han llevado a impedir que sigan circulando el 25% de los vehículos controlados por deficiencias graves o peligrosas. Se han centrado especialmente en camiones y autobuses, pero esas pruebas se pueden someter a cualquier vehículo que se encuentre en circulación.

Guardia Civil y personal de ITV

Son los agentes de Tráfico de la Guardia Civil los que ordenan parar a los vehículos para que personal autorizado de las ITV les realicen la inspección, que es prácticamente igual que la que se lleva a cabo en cualquier estación oficial, porque disponen de casi todo el material necesario: desde cámaras (termográficas y aptas para inspeccionar la parte inferior del vehículo) a decelerómetros, básculas, medidores de faros, detectores de holguras, analizadores de gases o simuladores de velocidad.

Es decir, que lo pueden revisar casi todo: la documentación, el chasis, las emisiones contaminantes, los ejes, las ruedas, los neumáticos, el sistema eléctrico, el estado de los sistemas de frenado, la dirección, la iluminación, la señalización y la visibilidad. Y esa inspección aleatoria se convierte en obligatoria si los agentes deciden pararte para que tu vehículo se someta a ella.