Alavés 1-1 Athletic: un 'puntazo' para cerrar el año en Mendizorroza

Otro punto muy importante para el Deportivo Alavés del Chacho Coudet. Aunque lo idílico hubiera sido despedir el año en Mendizorroza con victoria, los babazorros dieron la cara frente a un Athletic imparable, que no pierde desde principios de octubre, y lograron un empate que seguro dará confianza a la plantilla para seguir trabajando su nueva idea de juego. Joan Jordán fue quien puso las tablas tras el tanto inicial de Unai Gómez (1-1).

Para su estreno en el banquillo del Paseo de Cervantes, el técnico argentino optó por no tocar lo que le había funcionado días atrás en El Sadar. Al igual que ante Osasuna, Sivera ocupó la portería; Tenaglia, Abqar, Mouriño y Diarra formaron la línea defensiva; Blanco, Joan Jordán y Guridi tomaron la batuta en la sala de máquinas; Carlos Vicente y Carlos Martín arrancaron en los extremos; y Kike García fue la punta de lanza albiazul. 

El Alavés no salió mal plantado, pero sí lo hizo con menor capacidad de crear peligro que el Athletic. Mientras que las ofensivas babazorras morían sin exigir apenas a la zaga rival, las visitantes sí que generaban cierta tensión en el ambiente. Así llegó un primer aviso de Nico Williams y el tanto posterior de Unai Gómez. Fue en un pase filtrado que nadie acertó a cortar y que dejó al rojiblanco mano a mano con Sivera (0-1, min. 9).

Esa tendencia no varió en los siguientes minutos. Al Glorioso, además, cada vez le fue costando más sacar el balón desde atrás, viéndose obligado a jugar directo en varias ocasiones. Y siempre, eso sí, sacando nulo provecho de esos envíos en largo. El equipo, muy cerrado sobre el césped y sin profundidad, insistió en combinar por la medular y ahí lo tuvieron demasiado fácil los leones para robar y salir a toda velocidad al contragolpe. 

En la gestión de la banda izquierda fue donde más dudas dejó el Alavés durante la primera mitad. Con Carlos Martín más tiempo de mediapunta que de extremo, el carril quedó libre repetidas veces para que Diarra avanzara, pero no lo aprovechó. Y las pocas veces que lo hizo no vio que sus compañeros le buscaran. Eso también afectó en defensa, quedando el lateral francés vendido en varios lances ante los desdobles rojiblancos.

Lo mejor para el conjunto gasteiztarra fue que su escasa proyección ofensiva no recibió mayor castigo. Se llegó al descanso con el 0-1 en el electrónico, aunque con la sensación de que se podía haber sacado mucho más provecho del balón. La única acción reseñable por parte del Glorioso fue un disparo desviado de Kike en el primer cuarto de hora, antes de que el Athletic tomara ventaja en Mendizorroza (19.239 espectadores).

MENDIZORROZA EMPUJA

Los primeros minutos de la segunda mitad transcurrieron sin acciones de interés, pero todo cambió cerca del minuto 60. Yuri tocó el balón con la mano dentro del área y, aunque Sánchez Martínez desestimó el posible penalti, las gradas se encendieron aún más para llevar al Alavés en volandas. Instante que, por cierto, aprovechó el Chacho Coudet para agitar el árbol, dando entrada a Stoichkov en lugar de Carlos Martín.

En un ambiente favorable al extremo, los gasteiztarras no tardaron en encontrar su momento. Guridi recibió el balón dentro del área, buscó un remate raso que no logró atajar Unai Simón y ahí apareció Jordán para enviar el rechace a la red (1-1, min. 67). Ese varapalo dejó tocado al Athletic, pero no lo suficiente como para tomar ventaja antes de que volvieran a igualarse las tornas. Guevara por Blanco fue el segundo cambio.

Ya en la recta final, en un atractivo y taquicárdico ida y vuelta, cualquiera de los dos equipos pudo llevarse el derbi y, sin embargo, ninguno lo hizo. No hubo ocasiones claras, más allá de un gol bien anulado a los leones por falta en ataque, y fue el Alavés quien acabó en el área rival. Un punto muy importante para la confianza de la plantilla y para seguir trabajando en la idea que está intentando instaurar Coudet en Vitoria.