El Deportivo Alavés regresó de vacío de su visita al estadio de la Cerámica tras una actuación sin brillo en las dos parcelas del juego, pero condicionada una vez más por las “grises” decisiones arbitrales a las que hizo alusión Luis García en la comparecencia de prensa posterior al partido.
Ahora bien, el Glorioso no hizo méritos como para obtener un botín frente al Villarreal. El equipo de Luis García no llegó a encontrarse cómodo con el balón y las ocasiones en la portería rival llegaron a cuentagotas. Es evidente que el Villarreal, el tercer clasificado, no constituye la presa más asequible del campeonato, pero el conjunto vitoriano estuvo lejos de mostrar su característico colmillo y se dejó llevar en el epílogo frente a un rival volcánico en el último tercio.
De hecho, salvo un centro aislado, no hubo manera alguna de hilvanar jugadas que realmente pusieran en aprietos a Diego Conde, que dejó su portería a cero por primera ocasión en esta temporada. Este es, precisamente, un síntoma de la espesa actuación realizada por el Alavés en el feudo castellonense. Y el termómetro babazorro no engaña, pues cuando Carlos Vicente –la principal amenaza ofensiva albiazul– no carbura, el equipo acusa una falta de recursos preocupante en la zona de tres cuartos.
Correctos en defensa
Eso sí, al menos en el primer asalto, lo más destacable se trató del rigor y el trabajo defensivo. El Alavés repelió cualquier amenaza y mantuvo el orden en las acciones a balón parado, pero un zarpazo de Akhomach fue suficiente como para abrir una grieta en el muro babazorro. Un gol de muchos quilates aunque no es menos cierto que Manu Sánchez pudo haber hecho más para incomodar al habilidoso atacante.
Ya en la segunda mitad, el Villarreal cambió de registro y sacó a relucir su talento en un ritmo de ida y vuelta. El Deportivo Alavés mostró una pequeña mejoría tras la entrada de Stoichkov entre líneas, pero todo esfuerzo se quedó en vano en la recta final del encuentro. Y eso que, pese a la discreta puesta en escena, el Glorioso estuvo dentro del partido hasta el minuto 80.
Sin embargo, el penalti señalado por Quintero González tras una mano de Manu Sánchez hundió a la expedición vitoriana, incrédula tras sufrir en contra, una vez más, una controvertida decisión arbitral. Y es que en las imágenes se vio claramente como Manu Sánchez toca el balón con la mano tras el evidente empujón de Yéremi Pino.
Pese a llegar con vida al epílogo, el penalti inventado por Quintero González sepultó cualquier atisbo de remontada albiazul
Como es lógico, Luis García hizo alusión al penalti como uno de los motivos de la derrota sufrida ante el Villarreal. Pero también lo es la falta de mordiente mostrada lejos de Mendizorroza. Precisamente, el técnico albiazul ha manifestado en reiteradas ocasiones que resulta harto complicado puntuar a domicilio.
Y el balance resulta aterrador fuera del recinto del Paseo de Cervantes. El Deportivo Alavés ha encajado 15 goles en sus siete expediciones lejos de Mendizorroza. Y tan solo ha logrado tres puntos de 21 posibles. Así pues, el conjunto vitoriano llega al parón de selecciones –el tercero de este curso– con un margen de tres puntos respecto al descenso, pero con la sensación de malestar en sus filas por las “grises” decisiones arbitrales y la tarea pendiente de recuperar la contundencia a domicilio.