Abde Rebbach nació en Blida (Argelia), pero es un gasteiztarra y alavesista más. Llegó a los 12 años a la capital vasca y, desde ese momento, comenzó a forjar su carrera en clubes como el Iru Bat, el Ariznabarra, el Aurrera o el San Ignacio, hasta firmar con el Glorioso en 2020. Como albiazul ha cumplido el sueño de todo niño que quiere ser futbolista –llegar a Primera División– y ahora pelea al máximo cada día para que este no termine. Tiempo tiene para demostrar, pues hace no mucho renovó su contrato como babazorro hasta 2028.
¿Qué tal le ha sentado la victoria de la semana pasada al equipo?
Muy bien, la necesitábamos. Ahora, superada la mala racha, tenemos mayor tranquilidad para seguir trabajando en busca de más resultados positivos. Eso es lo que esperamos.
¿Hasta qué punto mermaron la moral del vestuario esas cinco derrotas consecutivas?
Nos afectó, no lo voy a negar; pero es inevitable, ¿no? Somos personas y es normal que aparezcan nervios y presión en situaciones complicadas. Lo positivo es que nos hemos mantenido juntos en todo momento, creyendo en nuestra capacidad para cambiar la tendencia hasta conseguirlo el otro día.
¿Tuvieron algún fundamento las dudas que aparecieron en torno a Luis García?
Ninguno. Nuestra confianza en el míster ha sido plena en todo momento, pues es quien nos ha ayudado a llegar hasta aquí. De todas formas, tampoco creo que su puesto haya estado en peligro. Somos el Alavés y estamos en Primera, hay que normalizar las malas rachas.
Siendo el partido frente al Mallorca tan importante, ¿qué significado tuvo que apostarán por usted como titular?
No sabría decir, la verdad. Luis confía en todos nosotros y, si jugué yo y no otro, fue porque él creyó que era la mejor opción para ese puesto. Lo veo así de simple.
Le alabó al final del mismo.
Y eso me motiva a seguir trabajando. Yo doy todo de mí cada día para tener opciones de jugar, luego es él quien decide.
Él habló de mejoría, ¿usted, en lo personal, también nota que está dando pasos hacia adelante?
Sin duda. El paso del tiempo hace a uno madurar y ahora tengo muy claro cuál es mi rol dentro del equipo. Sé que en cada partido que juegue tengo que demostrar mi máximo y aportar, porque es probable que la siguiente oportunidad tarde en llegar. También me veo cada vez mejor en defensa.
El hecho de enfrentarse a defensores de mayor talento, comparado con su año en Segunda, ¿le ha obligado a adaptar su juego?
Sí, claro. El salto de nivel fue importante y yo lo he sufrido tanto la temporada pasada como en la actual. Mantengo mi esencia de extremo que encara, pero ahora soy más asociativo. Hacer la guerra por tu cuenta es muy difícil en la élite.
¿Quién es el defensa que más difícil le ha puesto las cosas?
Difícil quedarse con uno, pero diría que Koundé, del Barça.
¿Y el rival que más le ha sorprendido sobre el césped?
Lewandowski, probablemente. Al verlo por televisión no parece tanto como lo que es en realidad. Siempre hace partidazos contra nosotros, además.
“En Primera División he tenido que adaptar mi juego; ahora soy más asociativo, sé que no puedo hacer la guerra por mi cuenta”
Imagino que para usted, que ha ido escalando poco a poco en el fútbol, jugar en LaLiga debe ser un sueño cumplido.
Por supuesto. Es lo que se me venía a la cabeza cuando era pequeño e iba a Mendizorroza a ver al Alavés desde la grada. Lo siguiente sería jugar competición europea.
Y ahora que sabe lo que es el fútbol profesional, ¿es lo que esperaba?
Diría que sí. Es exigente, está claro; pero lo realmente duro ha sido llegar hasta aquí. No hay que olvidar que yo no debuté en Segunda hasta los 24 años. Una vez se alcanza este punto, el hecho de tener alrededor a compañeros, cuerpo técnico y club dispuestos a ayudar facilita mucho el día a día.
El verano fue movido para usted, se daba por hecho que saldría cedido.
Tampoco demasiado, eh. Yo estuve bastante tranquilo durante todo el mercado. Aunque hablamos mucho sobre esa posibilidad, en cuanto se marchó Luis (Rioja) decidimos que lo mejor era continuar.
Entonces, ¿fue la salida de Rioja la que impidió su cesión?
¡No! Tuvo poco que ver, en realidad. Yo tenía claro desde antes que quería seguir en el Alavés. Su marcha solo fue la confirmación.
Y ahora, ya en noviembre, ¿cree que fue la decisión adecuada?
Sí, por mucho que estuviera sobre la mesa la opción de jugar más minutos en otro club. Siempre lo tuve claro, como digo. Si fuera por mí, me quedaría en el Glorioso toda la vida.
Siendo tan contundente, queda descartada ya, por tanto, su salida en enero.
En principio, sí. Pero esto es fútbol y uno nunca sabe lo que puede pasar.
Profundizando en temas de mercado, usted es muy cercano a Abqar, ¿cómo le ve? Su contrato acaba en junio.
Muy tranquilo, si te soy sincero. No habla de ese tema con nadie, son cosas entre su agente y el club.
¿Confía en que renueve?
No sé si lo hará, pero sí quiero que lo haga. Es un gran futbolista y perderlo supondría una pérdida muy importante para el equipo.
¿Qué tal la competencia por ese puesto de extremo izquierdo? Tiene ahí a Conechny, Carlos Martín e, incluso, Stoichkov.
Muy sana, y eso es lo fundamental. Que los tres compitamos al máximo por minutos, que es lo que veo, solo puede ser beneficioso para el equipo.
“Nuestra confianza en el míster siempre ha sido plena; él es quien nos ha traído hasta aquí”
¿Cómo valora estos primeros meses del Alavés?
Con altibajos, eso está claro. Empezamos genial, luego tuvimos un bache del que acabamos de salir y, ahora, espero que volvamos a ir hacia arriba.
Están fuera del descenso, ahí está la clave.
Correcto. Llevamos casi una temporada y media sin pisar esos tres puestos de abajo. Me parece algo de mucho mérito por nuestra parte.
¿Piensa, al igual que el míster, que van a ir in crescendo?
Estoy seguro de ello. Hay talento, solo falta desarrollarlo con minutos, y vamos todos a una, lo cual facilita ese crecimiento. Lo vimos el curso pasado y creo que en este ocurrirá igual.
Siendo usted un futbolista forjado en Ibaia, ¿cómo está viendo la llegada al primer equipo de otros canteranos?
Que cada vez seamos más habla muy bien del trabajo que se está haciendo en el fútbol base. Pienso que el club ha crecido mucho en ese sentido durante los últimos años, tanto en instalaciones como en talento y valor humano.
LA DANA, EN EL FÚTBOL
Aun siendo un tema ajeno, la DANA que ha arrasado con parte del litoral valenciano no ha pasado desapercibida en el mundo del fútbol. Muchos son los protagonistas que se han pronunciado en contra de que se jugara la pasada jornada, pero LaLiga prefirió seguir adelante. "Bueno, es una decisión que no depende de nosotros, ¿no? Nos dicen que tenemos que jugar y no nos queda otra que hacerlo", dice Abde al respecto. Sobre si ha afectado o no al vestuario, la respuesta del argelino es clara: "Obvio, más todavía con varios compañeros de allí entre nosotros. Estamos intentando ayudar lo máximo posible a través de las iniciativas del club y ojalá todo se solucione lo antes posible".