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Joan Jordán, frente a frente con sus demonios

El futbolista catalán, ahora en el Alavés, se verá las caras el viernes con el Sevilla, de donde ha salido por la puerta de atrás

Joan Jordán, frente a frente con sus demonios@Alavés

La cita de este viernes en Mendizorroza, donde el Deportivo Alavés recibirá al Sevilla, no es una más paraJoan Jordán. El futbolista catalán se verá las caras con quien ha sido su club en las últimas cinco temporadas y de dónde, además, se vio obligado a salir por la puerta de atrás, después ser apartado de la rotación y duramente criticado por su propia afición.

Un final demasiado triste, que en realidad es una mera pausa, pues los hispalenses mantienen sus derechos, para una historia que apuntaba muy favorable. No solo por la apuesta que supuso en su día, cuando tuvieron que pagar alrededor de 14 M€ al Eibar para hacerse con sus servicios, sino también debido a cómo fueron sus primeros años en Nervión. 

Allí, al Sánchez Pizjuán, llegó un Jordán que, durante dos campañas, había liderado la sala de máquinas de una escuadra armera extremadamente competitiva, capaz de plantar cara a cualquier rival y acabar, en ambos casos, muy lejos del descenso (9ª y 12ª). Su calma y calidad con el balón fueron indispensables para organizar el juego de José Luis Mendilibar

En ese Eibar, además, el de Regencós se destapó como un llegador nato, que es lo que le permitió subir un escalón. Más allá de su gran balón parado, no fueron pocas las veces que apareció en la frontal, llegando desde segunda línea, para acabar asistiendo a un compañero o, simplemente, buscando portería. Diez goles, en concreto, logró en su etapa en Ipurua. 

Tal protagonismo tuvo continuidad en el Sevilla, pero sufrió un apagón. Con Julen Lopetegui en el banquillo de Nervión, Jordán fue una pieza indiscutible en el centro del campo. Levantó una Europa League en su primer año y, durante los tres que se mantuvo el técnico vasco, rozó las 40 titularidades por temporada, lo cual está al alcance de muy pocos

La marcha de Lopetegui, quien fue despedido a principios de su cuarto ejercicio en Nervión, fue la que cambió todo, tanto para el centrocampista catalán como para el propio club. Jorge Sampaoli no supo frenar la caída y, aunque Mendilibar reapareció en escena en abril para conquistar otro título europeo y evitar el descenso, la solución fue un mero parche

Esa inestabilidad afectó a Jordán, quien no estuvo a la altura de sus primeros años; y todo empeoró la campaña siguiente (2023-24), desde la destitución de Mendilibar. Diego Alonso le ignoró por completo y Quique Sánchez Flores, el tercer entrenador en apenas unos meses, hizo lo mismo, concluyendo la temporada con apenas 378 minutos jugados en Liga.

REIVINDICARSE EN VITORIA

Después de un año y medio tan negativo, sobre todo por las críticas externas, Joan Jordán necesitaba sí o sí un cambio, y ahí apareció el Alavés. Ahora bien, no fue una salida nada fácil. Como publicó este periódico, los babazorros acordaron el pase con él en el mes de mayo y, finalmente, la cesión se hizo oficial el 29 de agosto, a tres días del cierre de mercado.

A Vitoria-Gasteiz, tal y como pudo comprobarse en sus imágenes en el aeropuerto de Sevilla, el futbolista de Regencós llegó dolido, pero también consciente de que era el lugar ideal para reivindicarse. Así se lo hizo saber Sergio Fernández, quien ya había soñado con él años atrás, y también Luis García Plaza, dispuesto a darle oportunidades en su medular

La primera llegó el pasado sábado, ante el Espanyol en el RCDE Stadium. Pese a que el resultado no fue favorable para los intereses del Glorioso, Jordán demostró en apenas 20 minutos que, si recupera parte de su nivel, puede dar mucho al equipo, ya sea a balón parado o comandando, con el criterio de alguien que ha jugado en Europa, la creación de juego.

Para hacerse un sitio en la sala de máquinas, eso sí, el catalán va a verse obligado a apretar. Ander Guevara y Antonio Blanco fueron dos fijos la temporada pasada, Jon Guridi se ha sumado a la batalla por jugar en el doble pivote y ahí también aguarda su momento Carlos Protesoni. Una competencia muy voraz que seguro acabará beneficiando al Alavés.