Llegó a Vitoria-Gasteiz hace menos de un año; pero sus valores, muy similares a los del Deportivo Alavés, le han permitido integrarse a las mil maravillas tanto dentro del club como en la ciudad. Andrea Esteban vuelve a ser la elegida para ayudar a las Gloriosas a regresar la máxima categoría y, después de una campaña de transición y mucho aprendizaje, confía en que su equipo dé ese paso al frente que tanto se espera.

Semanas de impás, tras la conclusión de la Liga, ¿ha podido irse ya de vacaciones?

Todavía no, aunque espero hacerlo la próxima semana. Estos días en Vitoria, eso sí, estoy intentando aprovechar mi tiempo libre, entre las muchas horas de ordenador y reuniones de planificación, para hacer turismo por los alrededores, que no es fácil durante los meses de temporada, y conocer un poco más la ciudad. 

Aún, como dice, no los ha tenido, pero ¿logra aislarse del fútbol en esos días libres?

Lo intento. Me obligo a ello, incluso. Ahora bien, no es nada fácil. Al ser un rol tan pasional y exigente, desconectar es uno de los grandes retos y problemas que tenemos los entrenadores. Creo que es algo que va con el cargo y que aprendemos a vivir de otra manera. 

¿Tiene alguna dinámica fijada con Dafne Triviño para este periodo estival?

Hablamos a las mañanas y a la tardes para repartirnos las labores y, tanto al mediodía como a la noche, nos damos feedback de lo que hemos hecho. Es una manera de trabajar de forma conjunta, pero con la libertad de cada una organizarse como vea. Esto último, precisamente, ayuda un poco a desconectar. 

La noticia más reciente ha sido la de su renovación, ¿cómo se fraguó la misma?

Todo es muy fácil cuando dos partes quieren entenderse. Sabíamos que este iba a ser un año complicado, de transición y construcción, y la confianza que me ha demostrado el club desde el principio me ha hecho estar tranquila en ese sentido, incluso en los malos momentos. Hemos ido hablando mes a mes y, ya al terminar el curso, nos hemos sentado a firmar la continuidad. 

Andrea Esteban, tras su renovación con el Alavés. Alavés

No ha sido, entonces, un movimiento inesperado, como sí podría entenderse desde fuera debido a los resultados.

Para nada. Es lógico que, de puertas hacia fuera, nuestro objetivo fuera volver a la Liga F, como el de cualquier recién descendido, pero dentro no lo veíamos tan así. Al ser un proyecto nuevo, con solo cinco futbolistas del año anterior, nosotras nos pusimos el reto de hacer un equipo competitivo lo antes posible, que no era fácil, y mantenernos vivas hasta el final en la lucha por el play off, se lograra entrar o no. Siempre, como he comentado, hablamos de un punto de transición para poner las bases de un proyecto que creo que este año sí puede dar un paso adelante. 

No se quedaron demasiado lejos de esa promoción, ¿qué piensa que les faltó para subir ese escalón?

Pienso que no conseguimos meternos por los puntos que nos dejamos al inicio. Hubo detalles, durante la primera vuelta, de equipo en construcción que nos lastraron mucho en la segunda, que para mí fue muy buena. La cuestión es que no puedes compensar un suspenso con un notable. Luego, además, la falta de gol nos impidió ganar partidos con soltura y, por ende, depender en exceso de lo incontrolable. Cuando tienes un objetivo ambicioso, necesitas evitar el cara o cruz.

Considerando todo lo comentado hasta ahora, ¿qué valoración, obviando el no haber entrado en play off, hace del curso?

Bueno, la valoración futbolística es que nos ha costado en ambas áreas. Lo que hemos hecho entre ellas ha sido bueno, ya sea con o sin balón, pero nos ha faltado ser más agresivas y contundentes en los metros finales. Muchas veces se nos han ido puntos por errores no forzados o por no saber aprovechar nuestros buenos momentos para tomar mayores ventajas. Ahora, esta experiencia nos debe servir para empezar la próxima temporada con la teoría sabida y siendo conscientes de que estamos en una categoría muy competitiva, mucho más que la que conoció el Alavés hace tres años.

Dentro de ese aprendizaje que menciona, ¿el mental es un aspecto en el que espera un paso al frente?

Sin duda. Las jugadoras deben adoptar una mentalidad resiliente, y vamos a poner esa idea sobre la mesa el día uno. No podemos darnos nunca por vencidas y, además, debemos saber manejar mucho mejor los tiempos de los partidos cuando vamos por delante. Es algo que hemos intentado trabajar en los entrenamientos, pero es muy difícil hacerlo sin estar en competición, aunque, como reflexión y crítica propia, esta vez lo vamos a gestionar de otra manera. 

"Queremos cubrir las necesidades que tiene la plantilla, pero manteniendo una base"

¿Cree que les puede beneficiar no llevar la vitola de favoritas?

Diría que sí. Pienso que las expectativas son un arma de doble filo, y a nosotros nos han hecho mucho daño, pues nos han llevado a pensar que íbamos a ganar a cualquiera solo por el escudo y esto no funciona así. Esta vez, habiendo aprendido de todo eso y con la etiqueta de favorito para otros equipos, nosotras tenemos que hacer nuestro trabajo, confiar en lo que se plantea, sudar por cada punto e ir pasito a pasito para colocarnos en las posiciones que nos permitan volver a Primera División.

De cara a la planificación del próximo ejercicio, ¿se va a priorizar la continuidad?

Bueno, hemos hecho una reflexión muy profunda de esta temporada, del potencial de la plantilla y de lo que creemos que nos ha faltado, y vamos a intentar cubrir esas necesidades manteniendo una base que conoce el club y sabe también lo que es trabajar conmigo. Queremos mejorar, pero con la misma columna vertebral.

¿Qué tipo de perfiles están buscando en el mercado?

Hemos visto que el fútbol femenino, y este deporte en general, es cada vez más físico y estamos pensando en jugadoras que nos permitan dar un salto en ese sentido, a niveles de velocidad, repetición de esfuerzos, etcétera. Nuestra intención es ser más competitivas en todas las líneas y, para ello, también pensamos en perfiles con una mentalidad muy agresiva y ambiciosa, que conozcan la categoría y puedan acompañarnos en el crecimiento del Alavés. 

¿Cuánta importancia le dan al valor humano a la hora de acometer un fichaje?

Muchísima. El valor humano es fundamental para que el día a día no sea un caos, pues no hay que olvidar que somos, contando a las futbolistas, el staff y la gente del club, más de 30 personas las que tenemos que convivir. Es el buen vestuario el que hace que el equipo vaya de la mano y sea capaz de luchar unido en los momentos difíciles. No es algo que podamos disociar.

Andrea Esteban, durante una entrevista anterior con DNA. Josu Chavarri Erralde

"PIENSO QUE EL ALAVÉS ES EL SITIO PERFECTO PARA SEGUIR CRECIENDO"

Dejando al lado al equipo y centrándonos en lo personal, se ha mimetizado muy bien con el Alavés y Vitoria, ¿verdad?

He caído de pie, sí; pero no ha sido casualidad. Yo firme aquí sabiendo que el club tenía unos valores muy parecidos a los míos, de reconocer el esfuerzo, el compromiso y no darse nunca por vencido. Al ir en la misma línea, me es mucho más sencillo transmitir lo que soy y eso hace que me sienta muy cómoda. Luego, sobre la ciudad, pocas cosas más bonitas hay para una ciclista que vivir en Vitoria. 

Esto último, lógicamente, habrá tenido influencia a la hora de elegir renovar.

Claro. Para dar la mejor versión laboral de uno mismo, es imprescindible sentirse cómodo en el lugar de trabajo. Yo estoy muy feliz aquí y encajo a la perfección con esa cultura del deporte que tanto se vive en la ciudad, desde el fútbol hasta el baloncesto, triatlón, etc. Siento que es el sitio perfecto para seguir creciendo como entrenadora y ayudar a que las Gloriosas crezcan conmigo. 

¿Ve a Vitoria receptiva con el fútbol femenino?

La verdad es que sí, y mira que este año no hemos competido en la máxima categoría. A mí me ha pasado de estar tomando algo en la Virgen Blanca y que me reconozcan, me den ánimos o me hablen de las Gloriosas. Otra muestra es que abrimos Mendi y vienen 4.000 personas por un amistoso. Creo que esto en otros lugares cuesta y aquí es algo que va inmerso en la sociedad, que responde a cambio de muy poco. 

Menciona a Mendizorroza, ¿sueña con vivir una cita de ascenso allí?

Me emociono solo de pensarlo. Yo, que voy a todos los partidos del masculino y soy ya una aficionada más, el mero hecho de vivirlo desde fuera ya me parece una pasada y no me imagino lo que sería hacerlo desde dentro, mucho menos en una cita a vida o muerte. Ojalá tengamos muchas oportunidades de competir allí. 

"Me emociono solo de pensar en jugarnos un ascenso en Mendizorroza"

También hay muy buena relación, o así se ve desde fuera, entre el equipo femenino y el masculino.

Sí, sí. Luis (García) es una de las personas que más ha hecho para que yo esté cómoda dentro del Alavés y lo cierto es que tenemos una comunicación continua. Hablamos mucho de fútbol, lo cual aprovecho para aprender, y tanto para mí como para las jugadoras es una gozada tener esa cercanía con él y todo su staff. Es uno de esos valores que en otros clubes es muy difícil de ver. 

Me dijo Luis, en una entrevista reciente, que le encantaba la bici, pero que le daba miedo salir con ella cuando llovía, ¿le está ayudando a superar ese temor?

(Ríe) Ya le he dicho, pero no se atreve. Si te digo la verdad, yo creo que lo conseguiré, porque es un tío deportista y le gusta mucho la naturaleza; el problema es que se asusta cuando le digo los kilómetros que hago. 

Más allá de las dos ruedas, ¿a qué dedica su tiempo libre en Vitoria?

Me gusta mucho la montaña también, he subido ya varias veces el Gorbea y el Aizkorri, y luego soy una persona a la que le apasiona salir a comer o tomar algo. A nivel de gastronomía es una ciudad que no tiene nada que envidiar a otras y, cuando tengo tiempo, intento ir probando sitios nuevos.

Andrea Esteban, tras su renovación con el Alavés. Alavés