El alavesismo vivió una jornada para el recuerdo celebrando el centenario de su hogar, Mendizorroza.
A pesar de que el día estuvo marcado por la lluvia, eso no frenó a los alaveses que se acercaron desde primera hora de la mañana al templo albiazul. Incluso, la broma del día fue la expresión de que esta época es la del santo meón.
La jornada empezó bien temprano e incluso antes de que comenzarán los actos, la gente ya empezó a aparecer y alrededor de las 11:30 ya había un gran número de aficionados por los aledaños del estadio del Paseo de Cervantes, para disfrutar de todas las actividades que el club había planeado.
Una jornada que estuvo organizada para todos los públicos y edades, y muestra de ello fue como diferentes familias con padres e hijos se acercaron para que unos pudieran ver al detalle la exposición fotográfica de los “100 años de Mendizorroza / Mendizorrotza 100 urte” y del mural colaborativo.
Un bonito recorrido por la historia del templo albiazul y así rememorar antiguas vivencias. Por otro lado, los más pequeños pudieron, por ejemplo, disfrutar de la zona de hinchables y de los diferentes talleres donde estuvieron con pinturas y diversos entretenimientos.
En la Fan Zone hubo muchas más actividades y sorpresas para los vitorianos en una jornada que se alargó hasta las 17 horas y que juntó a todos los alavesistas del pasado, presente y futuro.
Múltiples actividades
Los aficionados vibraron y disfrutaron con multitud de actividades como por ejemplo rematando de cabeza e intentar ser un goleador en unas pequeñas porterías, o jugando al típico juego de “Quién es quién” con diversos jugadores del Alavés.
La jornada matinal también tuvo su hueco para los más deportistas pudiendo jugar al fútbol 3x3 o disfrutando de las exhibiciones de los herri kirolak.
La lluvia fue dando tregua en algunos momentos y eso animó para que aún más gente llegara y se animara a la hora del almuerzo con unas cervezas especiales con la edición 129’ de Ambar.
Además, uno de los momentos más bonitos y cercanos se produjo alrededor de las 12.00 horas con la llegada de los jugadores del Deportivo Alavés, Rafa Marín, Aleksandar Sedlar, Judith Luzuriaga y Laurene Tresfield, quienes estuvieron firmando autógrafos a todos los hinchas que pudieron estar bien cerca de sus ídolos.
El goteo de gente no cesó en ningún instante y eso que por momentos la lluvia volvió a empañar una preciosa jornada que duró hasta el comienzo del encuentro. El ambiente se expandía hasta el parque del Prado, donde muchos aficionados también se reunieron para hacer su particular previa del encuentro.
Recibimiento al autobús
En la previa del encuentro y sobre las 16:50 horas se recibió al autobús del equipo en los aledaños del Paseo de Cervantes y la afición mostró, una vez más, su apoyo incondicional a la plantilla.
Poco después se inauguró un espectacular mural “Beti gurekin beti Mendizorrotzan” y se hizo con un bonito homenaje, con txalaparta, bertsos y danzas. Todo ello con un increíble ambiente teñido del albiazul.
Para terminar y justo antes del comienzo del partido, se presentó el espectacular tifo albiazul que pasará a la historia junto al templo albiazul por sus 100 años de vida.
El precioso tifo, además estuvo acompañado con un aurresku conmemorativo.
En definitiva, ayer no se celebró ningún título, pero sí que dio la sensación de que se había ganado algo, y es que no todos los días un hogar cumple 100 años y el templo albiazul se mereció todos los homenajes que recibió ayer.