Nadie lo diría después de ver cómo se consiguió el ascenso a Primera División hace unos meses, pero lo cierto es que la relación del Deportivo Alavés con los penaltis no está siendo nada agradable en los últimos tiempos. Con la sufrida ayer en Granada, ya son ocho las penas máximas que le han señalado al conjunto babazorro esta temporada en el campeonato liguero, donde solo el Almería, eterno farolillo rojo, registra un dato peor (9). 

Este octavo penalti, que permitió a los nazaríes tomar ventaja muy pronto en Los Cármenes, fue el castigo a una mano bastante clara de Andoni Gorosabel, señalada en primera instancia por García Verdura y corroborada por Jaime Latre en el VAR. Myrto Uzuni asumió la responsabilidad y su gol supuso un jarro de agua fría para un Glorioso que ya estaba siendo inferior a su rival antes del 1-0. Todo fue a peor a partir de ahí, claro está. 

Ahora bien, ser el segundo equipo al que más penas máximas le han señalado resulta más preocupante en el momento que se analiza el desenlace de todas ellas. Pese a que Antonio Sivera ha estado cerca de detener alguno, la realidad es que el cien por cien han acabado en el fondo de su meta. Borja Mayoral, Isi Palazón, Gerard Moreno, Robert Lewandowski, Artem Dovbyk, Lucas Ocampos y el propio Uzuni (x2) han sido sus verdugos

Por otro lado, si al pleno de los rivales desde los once metros se le suma, además, el escaso rédito obtenido en los penaltis a favor, se entiende aún mejor el mal sabor de boca que están dejando dichas acciones al Alavés durante el vigente curso. Seis han podido lanzar los babazorros, lo cual solo mejoran el Granada y el Villarreal (7) e igualan el Getafe, Rayo y Atlético, y el balance ha sido de tres aciertos y otros tres fallos –uno de ellos doble–. 

El último en desaprovechar una pena máxima, tras haber marcado tres seguidas, fue Luis Rioja –ante el Athletic, en San Mamés y con el 0-0 en el marcador–, y antes hicieron lo mismo Ianis Hagi, quien mandó el balón a las nubes frente al Almería, y Kike García. El ariete manchego fue el que, contra el Valencia en Mendizorroza, erró el mismo penalti en dos ocasiones. Algo que, eso sí, no le afectó demasiado en el transcurso del partido.