La actuación ofrecida por el Deportivo Alavés el pasado domingo es una rara avis del presente curso. Pese a que caer en los derbis sí había sido un suceso común, la inoperancia ofensiva que mostraron los pupilos de Luis García Plaza en su cita con la Real Sociedad no era tan fácil de prever. No en un equipo que, si por algo se estaba caracterizando hasta ahora, era por su capacidad para encontrar siempre la vía mediante la que hacer daño a sus rivales.
Ahora bien, que el Glorioso dejara su marcador a cero no fue tan inusual –por no decir que ha sido la tónica general de estos meses–. A los babazorros les ha faltado gol en muchos momentos de la temporada y buena muestra de ello es que, en 13 de los 30 partidos de Liga que ha disputado, no ha sido capaz de enviar el balón al fondo de la meta rival. Es decir, en casi la mitad de sus compromisos ha optado, como máximo, a sumar un punto.
Ese dato solo lo empeora el Cádiz, quien se ha quedado sin marcar en 15 de sus citas ligueras, y lo igualan el Mallorca y el Rayo Vallecano. Cerca están, eso sí, el Granada y Las Palmas, incapaces de ver portería en 12 duelos. La diferencia entre el Alavés y esos equipos, retomando la idea inicial, es que los albiazules han demostrado durante el curso ser bastante más capaces en ataque, y eso no se olvida por pobre que fuera la imagen contra la Real.
Aun considerando las estadísticas de dicho derbi, la escuadra de Luis García sigue con un registro de Goles Esperados (xG) de mitad de tabla (35,8), lo cual solo mejoran el Almería (37,5) –completamente desahuciado– y el Celta (37,1) entre sus rivales directos, y es el décimo de LaLiga que más remata por partido (12,1). Dos cifras, obtenidas en FotMob, que invitan al optimismo de cara a la recta final, en la que todavía hay que asegurar la permanencia.
La métrica xG, cabe recordar, es una de las más populares hoy en día en el mundo del fútbol. A través de la misma, se mide la calidad de las ocasiones, calculando la probabilidad de que las mismas acaban en gol. Para ello, se tienen en cuenta diversos factores como, por ejemplo, la distancia a portería, ángulo respecto a la misma, parte del cuerpo con la que se realiza el disparo y tipo de asistencia o acción previa (pase en profundidad, centro, etc.).
TODAVÍA MEJOR EN DEFENSA
La actuación del Alavés frente a la Real, por otro lado, también fue atípica por el rendimiento defensivo. Solo el Girona había sido capaz esta temporada de poner en tantos apuros a la retaguardia babazorra como lo hicieron los txuri-urdines el domingo. Antonio Sivera no intervino tanto como en otras jornadas, eso es cierto; pero la sensación en todo momento fue de que la zaga sufría sobremanera en cada acercamiento visitante.
Para comprobar que dicha inseguridad no va de la mano con lo visto a lo largo del ejercicio, lo mejor es revisar de nuevo los datos. Según la métrica de xG en contra, el Glorioso es el séptimo equipo de Primera División que menos tantos ha merecido encajar en las 30 jornadas disputadas hasta el momento, con un total de 35,9. En este caso, al contrario que en la parcela ofensiva, la estadística dice que el fútbol ha sido justo, pues 36 son los recibidos.
Solo el Real Madrid, Barcelona, Athletic, Real Sociedad, Atlético y Valencia –todos ellos aspirantes al título o, como mínimo, a puestos europeos– han hecho mayores méritos defensivos que el Alavés en LaLiga. Y esto último, cabe recordar, con una línea formada por jugadores con nula o muy poca experiencia en la máxima categoría: Abdel Abqar y Rafa Marín aún no se habían estrenado en la élite y Javi López solo sumaba 19 apariciones hasta la vigente campaña.
Considerando todo lo anterior, es lógico que Luis García esté tranquilo con su equipo. Pese a verse reducida en la última jornada, la distancia con el descenso sigue siendo importante –de siete puntos, en concreto– y el vestuario está preparado para, si hace falta, pelear hasta el final, según ha explicado el propio técnico babazorro. Cualquiera hubiera firmado llegar en un escenario así a este punto de la temporada.
