El Deportivo Alavés superó la segunda ronda de Copa tras eliminar por la mínima al desacomplejado Terrassa. El conjunto vitoriano, repleto de nuevos rostros en el territorio catalán, impuso la lógica, pero sin alardes, ante un rival de Segunda RFEF.

En esta ocasión, no obstante, los pupilos de Luis García tuvieron que emplearse a fondo en las tareas defensivas y se asistió a un choque de igualdad pese a la diferencia de categorías. No en vano, el Deportivo Alavés sí que hizo notar su superioridad en las dos áreas, pues supo castigar el error del anfitrión para, a la postre, certificar el billete hacia la próxima ronda con buenas dosis de oficio.

La Copa es, por norma general, el escenario en el que los futbolistas con menos minutos reciben las oportunidades para recuperar el ritmo y disfrutar de algo de protagonismo. Así lo planteo el Glorioso en la primera ronda ante el Deportivo Murcia y ayer mantuvo el mismo guión ante el Terrassa.

Entre las principales novedades en el once se encontraban futbolistas del primer equipo como Tenaglia, Maras, Benavídez, Alkain y Karrikaburu, quienes no suelen sumar un generoso montante de minutos en el campeonato doméstico.

Ropero, destacado

Además, Luis García dio crédito a los canteranos Owono, Parada y el vitoriano Ropero. Y este último se convirtió en uno de los albiazules más prolíficos en Terrassa, pues estuvo cerca de abrir la lata tras detectar un error del rival en la salida de balón. 

Unai Ropero se asentó con el paso de los minutos y plasmó un estilo de juego valiente y atrevido, un calco al que ejecuta como el indistinguible líder del filial, donde es el máximo goleador con ocho dianas. También mostró una clara vocación asociativa con el resto de compañeros en el último tercio, aunque el acierto de cara a portería no acabó de fraguarse.

No obstante, en lo que al colectivo se atañe, el Alavés no fue capaz de exhibir su teórica superioridad y durante varias fases de la contienda tuvo que achicar aguas en su propio área. Sobre el Olímpic de Terrassa se echó en falta un mayor volumen de ocasiones generadas por el conjunto visitante y, también, buenas dosis de paciencia en la creación de juego.

Lo cierto es que la retaguardia afrontó un exigente examen ante el Terrassa. Tenaglia, por su parte, aprovechó la oportunidad recibida ya que se erigió como un muro infranqueable tras salir airoso de todos los duelos individuales con su pareja de baile.

Inevitablemene, el césped artificial pasó factura al Deportivo Alavés en el desarrollo de su estilo de juego vertical en las transiciones. El equipo, eso sí, acabó amoldándose a la morfología del terreno de juego con el paso de los minutos, pero no logró la consistencia requerida en la zona de ataque.

Con todo, el Deportivo Alavés estará presente en el sorteo de la ronda de 1/16 de final. Así, los futbolistas con menor protagonismo podrán disponer de más oportunidades para recuperar su vacante en el once y poder consolidarse bajo las órdenes de Luis García.