El Deportivo Alavés no ofreció en el feudo del Terrassa su mejor actuación del curso, pero, aun sin brillo, pudo cumplir con su cometido. Un gol de Alkain en la primera mitad permitió a los babazorros superar al cuadro catalán y lograr así un billete para la siguiente ronda de la Copa, en la que volverá a subir el nivel del rival. Salvo contratiempo de última hora, el sorteo de dieciseisavos se celebrará el próximo 12 de diciembre en Las Rozas

Tal y como avisó un día antes, Luis García Plaza modificó casi por completo su once respecto al que había alineado ante el Mallorca en Liga. Solo repitió Ander Guevara, quien tendrá que cumplir sanción el sábado, y los canteranos Parada y Ropero protagonizaron las dos principales sorpresas. Junto a los tres mencionados, formaron Owono, Tenaglia, Maras, Duarte -reconvertido al centro de la zaga-, Benavídez, Sola, Alkain y Karrikaburu. 

Durante los primeros compases del encuentro, la imprecisiones con el balón tanto del Terrassa como del Alavés impidieron ver continuidad en el juego sobre el césped del Olímpic. Ambas escuadras optaron por no arriesgar en exceso y la única ocasión temprana llegó fruto de un fallo del central Neeskens al intentar salir tocando desde atrás. Guevara recuperó cerca de la portería rival, asistió a Ropero y este, desde la frontal, disparó a las nubes. 

Los babazorros perdonaron el primer error de los locales, pero no el segundo. Sobre el minuto 20, Salvador trató de controlar, sin demasiado acierto, un envío largo de Owono y, cuando se percató de la presencia de Alkain, la pelota ya no estaba en su poder. El de Hondarribia se plantó mano a mano con Marcos y definió a placer, colocando así el 0-1. Poco después, el guardameta local sí que conseguiría evitar el 0-2 en un buen intento de Sola. 

Este último, el extremo donostiarra, generó la última ocasión clara de la primera mitad. Aprovechando otro buen saque de Owono, arrancó a toda velocidad hasta acercarse a la línea de fondo, tal y como acostumbra, y colgó un centro medido al corazón del área catalana. Allí apareció de nuevo Alkain, pero esta vez no estuvo tan acertado como en el gol. Antes, el Terrassa había avisado con un centro-chut que tocó en el travesaño.

Si bien el Alavés no mostró apenas superioridad antes de marcharse a los vestuarios, la realidad es que tampoco lo necesitó. Su trabajo y seriedad fue suficiente para, aun sin brillo, castigar los errores de la escuadra egarense. Se echó en falta, de todas formas, más incidencia en el juego de Karrikaburu, quien no dispuso de oportunidades para manifestar su pegada. Los dos integrantes del filial, Parada y Ropero, estuvieron más que correctos. 

Ese guión, con el Terrassa durmiendo el balón más de lo debido, se mantuvo también al comienzo de la segunda mitad, aunque hubo una importante diferencia. El cansancio empezó a hacer mella en los futbolistas locales y eso permitió al conjunto babazorro ir ganando notoriedad a medida que pasaban los minutos. A balón parado, además, Tenaglia pudo ampliar la ventaja a dos goles, pero su remate se marchó demasiado alto. 

Tratando de dar un plus a su equipo -y también compensar las tempranas sustituciones en el cuadro catalán-, Luis García realizó tres cambios superada la hora de juego. Abde (Tenaglia), Hagi (Ropero) y Kike García (Karrika) saltaron al césped en ese momento y después hizo lo propio Selu (Sola). Ninguno de ellos, eso sí, pudo aportar lo que necesitaba el Alavés para no sufrir en la recta final del partido. 

Ya en ese punto, el ímpetu de la grada, esperanzada por la corta diferencia en el electrónico, motivó al Terrassa a ir en busca del empate, aunque sin éxito. No hubo ocasiones claras por ninguna de las dos partes y la eliminatoria acabó 0-1, con una actuación muy gris por parte del Glorioso, pero suficiente para plantarse en dieciseisavos, donde se medirá con un rival de mayor entidad.