Las lesiones, sobre todo las de gravedad, son un varapalo para los futbolistas, pero, con mucha disciplina e ilusión, se les puede dar la vuelta y convertirlas en algo positivo, tal y como está demostrando Unai Ropero. El atacante gasteiztarra pasa ahora por su mejor momento en el filial babazorro y buena muestra de ello son sus números: suma ocho goles en los últimos siete partidos y es ya el máximo artillero del grupo 2 de Segunda RFEF.

Con sus notables actuaciones, Ropero está llamando a la puerta del primer equipo, y Luis García Plaza es consciente de ello. No solo por su buena racha goleadora, sino también debido a su alma de líder. Esa que le ha hecho volver más fuerte de su lesión, lo cual no era tarea sencilla, y que le está permitiendo echarse al resto a la espalda. El Miniglorias es quinto, cerrando los puestos de play off, y está a solo dos puntos del segundo clasificado.

Lo curioso, en la línea de lo anterior, es que el gasteiztarra continúa siendo el mismo de siempre, al menos en cuanto a lo futbolístico. Es omnipresente sobre el césped, se deja todo en cada acción dividida y tiene olfato goleador, la diferencia es que ahora confía mucho más en sus aptitudes, y se nota. Está en esa fase idílica en la que, haga lo que haga, le va a salir bien, y esto le puede dar el impulso necesario para mirar hacia arriba.

Llegar a este punto, eso sí, no ha sido fácil, y eso que tuvo bastante suerte. Pese a que estuvo muy cerca de romperse el cruzado, lo cual le hubiera alejado entre seis y ocho meses de los terrenos de juego, la lesión no llegó a tanto y, tras apartarse el 27 de noviembre del 2022, pudo reaparecer el pasado 26 de febrero, durante la exigente visita del filial albiazul a la Real Sociedad C. Ya en ese momento, se vio que Ropero había vuelto para quedarse.

Unai Ropero busca portería durante el último Alavés-Izarra. Pilar Barco

Desde aquella expedición a Zubieta, el atacante gasteiztarra fue titular en 13 de los 15 partidos que disputó el Miniglorias y, aunque el ejercicio terminó en decepción debido a la derrota ante el Atlético Sanluqueño en la final por el ascenso a Primera RFEF, sus sensaciones fueron positivas. Marcó seis goles en esos últimos meses de competición y, ya en verano, fue citado por Luis García para realizar la pretemporada con el primer equipo.

Un premio esperado, pues siempre ha sido una de las joyas de Ibaia, pero que le ha motivado aún más de cara a la presente campaña. Como se ha mencionado al principio, suma ocho dianas, y tres asistencias, en los últimos siete partidos y ha sido de la partida en 12 de los 13 que ha disputado el filial de José Manuel Aira. A ver si en la Copa, donde el Alavés visitará al Terrassa, puede tener esos minutos que tanto se está ganando.

SU ESTRENO CON EL ALAVÉS

Ahora bien, si Unai Ropero se enfunda este curso la zamarra del primer equipo, no será su primera vez. Julio Velázquez, ahora en el banquillo del Real Zaragoza, le hizo debutar en la última jornada de la temporada 2021-22, cuando el Glorioso ya había consumado matemáticamente su descenso a Segunda División. Jugó once minutos, más la prolongación, frente a un Cádiz que, aquel día, certificó su permanencia en la élite con un gol de Lozano.

En el vigente ejercicio, cabe recordar, ya ha habido dos futbolistas del filial que han disfrutado de minutos a las órdenes de Luis García: Selu Diallo y Tomás Mendes. Ambos se estrenaron en la visita copera al Deportivo Murcia y el segundo de ellos pudo repetir ante el Barça en Montjuic. Canteranos también son Jesús Owono, Abdel Abqar, Javi López, Abde Rebbach y Ander Guevara.