Los parones internacionales, sobre los que cada vez hay más debate dentro de la FIFA, suelen hacer estragos en los clubes. Así pudo comprobarlo hace poco el Barça, quien perdió a un hombre clave como Gavi para lo que resta de la temporada, y de manera similar, aunque con una lesión mucho menos grave que la del centrocampista español, ha podido hacerlo también el Mallorca, próximo rival del Deportivo Alavés en Liga, con Vedat Muriqi.
El delantero kosovar se retiró dolorido del duelo aplazado de su selección contra Israel y, tras someterse a las pruebas médicas pertinentes, se le detectó una rotura muscular en su gemelo izquierdo. Algo que le impidió jugar el pasado fin de semana en el Metropolitano, donde su equipo perdió por la mínima (1-0) frente al Atlético de Madrid, y que, en principio, le obligará a alejarse de los terrenos de juego hasta la llegada del 2024.
Con la baja de Muriqi, el Mallorca no solo ha perdido a su máximo goleador, sino también a un hombre clave en el sistema de Javier Aguirre. El balcánico es un auténtico titán en el juego aéreo y de espaldas y, al no contar con un reemplazo similar, los bermellones necesitan encontrar otras formas de atacar la meta rival. Sin olvidar, además, su importancia en la parcela defensiva, siendo relevante tanto en la presión como a balón parado.
En su lugar, lo lógico es que el técnico mexicano opte por alinear contra el Alavés a Abdón Prats, como ya hizo en el feudo colchonero. El canterano mallorquín acumula cuatro goles esta temporada –los mismos que Muriqi– y, aunque históricamente no ha sido titular, siempre se ha dejado todo sobre el césped. Otra opción podría ser Cyle Larin, pero este todavía está muy lejos de la versión que mostró a su paso por el Real Valladolid.
SU TRAYECTORIA
Vedat Muriqi cayó de pie en Son Moix. Llegó cedido al Mallorca, procedente del Lazio, en enero del 2022 y, después de apreciar sus virtudes durante media campaña, el club bermellón no se lo pensó dos veces antes de pagar más de 9 millones de euros para hacerse con sus servicios de manera definitiva. Un desembolso importante, mayor al que abonó en su día al Real Madrid por el mítico Samuel Eto'o, pero que no tardó en dar sus frutos.
El curso pasado, Muriqi marcó 16 goles, que se sumaron a los cinco del ejercicio anterior, y en el vigente, antes de su lesión, había marcado ya cuatro. Un total de 25 dianas en 66 partidos son las que ha endosado el delantero balcánico a los rivales de la escuadra balear.