El Deportivo Alavés afronta una prueba de fuego en la próxima visita al Getafe. El conjunto de José Bordalás, reconocido por su capacidad para sacar de quicio al contrario, obligará a los de Luis García a plasmar su versión más madura ante una escuadra de sobra experimentada en la práctica de un estilo de juego que limita de manera muy estrecha con el reglamento.

El equipo azulón ofreció en la primera jornada, en el empate ante el Barcelona, una actuación que no pasó desapercibida en el mundo del fútbol. Los pupilos de Bordalás apenas brindaron fluidez y continuidad en el ritmo del juego y, además, fueron capaces de sacar de quicio a la columna vertebral culé a través de la práctica del bautizado como ‘otro fútbol’. Raphinha fue precisamente uno de los futbolistas que acabó fuera de sus casillas. El brasileño perdió los papeles y propinó un codazo a Gastón que, a la postre, provocó su inmediata expulsión del partido por parte de Soto Grado.

No hay duda de que la madurez del Glorioso se pondrá a prueba en un escenario de máxima tensión. Luis García ha recalcado en las recientes comparecencias de prensa que el equipo está en proceso de lograr el poso y la experiencia que se demandan en la máxima categoría y que su equipo, por norma general, cuenta con muchos debutantes. De hecho, jugadores como Rafa Marín, Xeber Alkain, Abde y Abqar están viviendo su estreno en Primera División. 

El Getafe, por su parte, dispone de una plantilla curtida que sabe aprovechar su experiencia. Entre los hombres de máxima confianza para Bordalás se encuentran jugadores como Djené, Damián Suárez, Maksimovic y Mitrovic. Una dura piedra de toque para la formación albiazul, que es uno de los equipos con la media de edad más baja de la categoría.

El próximo duelo en el Coliseum, un choque considerado como la visita al dentista, es un paso más en la evolución del Alavés y en su asentamiento a la máxima categoría. Además de la capacidad para ser protagonistas con el balón y plasmar buenos momentos como en varias fases que se pudieron dar ante el Sevilla, la frialdad mental es lo que se pondrá a prueba ante un teórico rival directo por la permanencia.

Bordalás, de nuevo en el ojo del huracán por el fútbol antipático que practican los suyos, mantiene su recurrente tira y afloja con el estamento arbitral y las críticas que recibe por su estilo de juego. En la derrota ante el Girona se le vio molesto por la facilidad con la que su equipo recibió amonestaciones. “Nos sacan tarjetas por todo. Todo el ruido que ha habido de alguna manera ha influido. Con esto no quiero juzgar la buena voluntad y el comportamiento del árbitro. Pero ha habido tanto ruido y victimismo que de alguna manera sí ha podido influir”, declaró el técnico alicantino, artífice del resurgir del Getafe y, también, del ascenso del Glorioso a Primera del 2016.