Cumplido un período de vacaciones distinto, por lo tarde que acabó el exitoso play-off de ascenso que disputó con el Alavés, ayer lunes Asier Villalibre se incorporó a la pretemporada del Athletic.

Sus opciones de hacerse un hueco en el proyecto de Ernesto Valverde abren un interrogante razonable, más que nada visto el papel que le fue adjudicado en la campaña anterior. Prácticamente no intervino y en enero cambió San Mamés por Mendizorroza, destino donde tuvo un recorrido irregular que no le impidió triunfar en el delicado trámite saldado con el ascenso del conjunto babazorro a la máxima categoría.

El gol de penalti que marcó en el último suspiro de la ronda decisiva frente al Levante le colocó en los altares del alavesismo. Fue el colofón soñado para un delantero peleado con la fortuna y que, a punto de cumplir 26 años, afronta su séptima temporada como rojiblanco.

Los 103 encuentros que constan en su hoja de servicios con el Athletic, aparte de que bien mirados no sean demasiados, hacen un número engañoso, pues en la mayoría de los mismos se limitó a actuar en las segundas partes.

El de 2020-21 fue el único curso en que disfrutó de más oportunidades de lo habitual. Entonces jugó de inicio hasta en 20 ocasiones y como suplente en 24 más, para sumar casi 2.000 minutos de competición.

Los seis goles que firmó le ubicaron en el ránking rematador por detrás de Raúl García (10), Berenguer (9) e Iñaki Williams (8), todos ellos con una presencia superior en un ejercicio donde se repartieron la dirección técnica Gaizka Garitano y Marcelino García. Un año antes, con el entrenador vizcaino, se mostró más certero: cinco goles en solo 726 minutos.

Sus mejores registros no le han servido para asentarse en la plantilla. Marcelino apenas contó con él en la 2021-22 y el reencuentro con Valverde, quien apadrinó su debut en la élite en diciembre de 2016, resultó especialmente negativo para sus intereses. Villalibre optó por salir cedido en enero: 194 minutos repartidos en ocho citas se antojaban una razón de peso para hacer las maletas.