¿Quién no ha soñado con ser como su ídolo alguna vez? Todos nos hemos ido aficionando a diferentes hobbies o actividades mientras hemos ido creciendo y lógicamente, vivimos en un mundo en el que el fútbol es el amo y señor de esos sueños y en el que muchos pequeños anhelan ser como sus jugadores favoritos y poder estar algún día sobre el terreno de juego. Eso sí, hay que admitir que la élite es muy difícil de alcanzar y por duro que suene, muchos jugadores se quedan por el camino.
Sin embargo, ese no parece el destino de Almehdi Ajana de 16 años, un jugador alavés que ya ha sido convocado hasta en dos ocasiones, la segunda de forma reciente, con la selección de Marruecos sub-16. Esta última temporada ha jugado en las categorías inferiores del Alavés y su buen hacer sobre el terreno de juego no ha tardado en llamar la atención de los rectores de su país para que se estrenara con la selección.
Un momento único que Almehdi recordará para siempre. “Cuando me llamaron, no me lo esperaba y la primera vez que fui, viví la experiencia con muchos nervios porque fue algo inesperado. Luego, en la segunda ocasión me he adaptado más fácil y ya he podido disfrutar mucho más”, desvela.
La citación se produjo de forma curiosa, ya que Almehdi se encontraba en el instituto en el momento que le contactaron por primera vez. “Aún lo recuerdo como si fuera ayer. Yo estaba en clase y en la hora del patio, un ojeador de la selección me escribió por Instagram y empezamos a hablar. Luego ya se pusieron en contacto con mis padres y con el club, y a partir de ahí surgió todo”.
Los frutos del trabajo
Eso sí, el jugador reconoce que su primera reacción fue “temblar de los nervios” hasta que asumió con entereza lo que estaba pasando. “Poco a poco, y gracias a un compañero de clase, Jokin, que me ayudó a tranquilizarme, pude hablar por teléfono con los responsables. A mis padres les costó creerme que la noticia fuera verdad y cuando ya comprendieron la situación también se quedaron sorprendidos”, confiesa.
Como bien dice, el trabajo da sus frutos, y eso es lo que le ha sucedido a este joven que después de dos temporadas en el Alavés ha tenido esta meritoria recompensa. “He sido el tercer jugador del equipo con más minutos y por eso mismo estoy muy agradecido tanto a mi entrenador como a mis compañeros”, revela.
El central zurdo admite que este curso ha mejorado mucho y que ahora se ve como “un central físicamente fuerte y en el duelo ya me veo poderoso”. Ese buen hacer le ha llevado a vivir dos grandes experiencias. Por un lado, “en febrero fuimos a Málaga para entrenar tres días y jugar un encuentro contra el filial del equipo de la ciudad, es decir, el sub-16”, comenta Almehdi.
"Tras una decisión por parte del Deportivo Alavés jugaré cedido en el Aurrera en la Liga Vasca Juvenil; acepto todo lo que me llega y yo seguiré trabajando al máximo como siempre lo he hecho"
A lo que añade, por otro lado, que “la segunda experiencia que fue hace un par de semanas estuvimos en Rabat en la academia del Rey, donde estuvimos en unas grandísimas instalaciones e hicimos varios entrenamientos y dos encuentros, uno contra Fath Union Sport de Rabat sub-19 y otro contra el Tuareg sub-19”.
Lo que Almehdi nunca olvidará son sus dos primeras participaciones, ya que “representar a tu país de origen me puso muy contento, hasta la fecha es lo mejor que he vivido en mi vida deportiva”.
Nuevo desafío
Eso sí, todo hace indicar que le viene un cambio de aires, ya que el jugador alavés cambiará de elástica la próxima temporada. “Tras una decisión por parte del Deportivo Alavés jugaré cedido en el Aurrera en la Liga Vasca Juvenil”, revela. Aún así, el defensa no pierde la sonrisa y seguirá dando el máximo sobre el terreno de juego para que le sigan llegando las oportunidades. “Aunque me sorprendió la decisión, acepto todo lo que me llega y yo seguiré trabajando al máximo como siempre lo he hecho”.
Ajana reconoce que tendrá que trabajar el doble para que su selección siga contando con él, ya que “al competir en el Aurrera estaré en una categoría por debajo de lo que me esperaba, pero no pierdo la esperanza”.
"Representar a tu país de origen me puso muy contento, hasta la fecha es lo mejor que he vivido en mi vida deportiva; los estudios son la prioridad y es lo más importante, pero no renuncio a mi sueño de poder vivir del fútbol
El defensa también evoca con nostalgia sus comienzos en este deporte. “Yo estaba jugando en el Ariznabarra y, tras un buen año deportivamente hablando, llegó la pandemia y me confinaron a finales de mayo, más o menos. Sin embargo, el coordinador del club llamó a mi madre y le comentó que le había llamado el Alavés”. Eso sí, y aunque Almehdi tuvo que esperar un poco más de lo debido, a causa de su confinamiento, enseguida quedó libre “para reunirme con el Alavés y me acabaron fichando”, recuerda el jugador.
De cara al futuro, y aunque éste pueda ser incierto, Almehdi mantiene su sueño intacto de poder algún día representar a su país de origen jugando con la absoluta algún Mundial y, cómo no, también el poder llegar al primer equipo albiazul. “Es el sueño de cualquier gasteiztarra”, precisa.
De momento ya ha dado su primer paso estrenándose con la sub-16 de Marruecos, pero Almehdi no olvida que "los estudios son la prioridad y es lo más importante, pero no renuncio a mi sueño de poder vivir del fútbol”.