“Sonríe Maribel. ¡Qué vamos a subir, venga con alegría!”, bromea Julián Lana instantes antes de juntarse junto a Montxo Azkarate y la mujer de este, Maribel Guereñu, para charlar con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA sobre las posibilidades de ascenso del Alavés, valorar la trayectoria babazorra hasta la fecha y aportar algunas claves de cara a este tramo final de curso.
Son del Alavés de toda la vida. Fieles del cuadro vitoriano desde la infancia. “Desde que tenía 8 años y mi padre me llevaba al campo”, rememora Montxo. Este gasteiztarra de 64 años recuerda incluso los múltiples cambios que ha sufrido Mendizorroza en estos 56 años. “He conocido al campo con la Central. Cuando los jugadores salían por un túnel, por debajo de lo que hoy en día es la Preferente”, recuerda con nostalgia este extrabajador de Desguaces Ortiz, jubilado desde el pasado mes de septiembre y con un amor inquebrantable hacia el conjunto babazorro.
Siempre al lado de su equipo. A las duras y a las maduras. “Han sido quizá más los momentos de tristeza que los de alegrías, pero no hemos dejado de estar ahí”, apunta con orgullo Azkarate. Un matrimonio que ha sobrevivido a múltiples vaivenes. “Hemos visto al Alavés hasta en Regional”. Fidelidad al azul y blanco.
Salida con Piterman
También la de su compañero de aventuras Julián Lana. Eso sí, en el caso de este extrabajador del Gobierno Vasco de 70 años hubo un pequeño cese temporal de la convivencia durante la época de infausto recuerdo para el aficionado babazorro en la que Dmitri Piterman estuvo al mando del club. “Yo ahí sí que no podía más y dejé de seguir al equipo”. Tras la marcha “del innombrable”, como le gusta señalar a este miembro de la plataforma Accionistas Albiazules, volvieron a reencontrarse.
Ahora el equipo de sus amores lucha por un nuevo ascenso y estos dos veteranos seguidores albiazules miran con ciertas dudas al futuro, pero también con mucha esperanza. “Espero que no falle, aunque no las tengo todas conmigo”, asegura Azkarate sobre las opciones de ascenso del Alavés. “Es un sufridor”, explica su mujer Maribel al ver que a su marido le inundan las dudas sobre las posibilidades de su equipo. “Yo soy la sufridora desde casa y según llega viendo la cara que trae ya sé lo que ha hecho el equipo”, apostilla su esposa.
“Es que soy de los que veo el vaso medio vacío”, insiste. No se fía. Han sido muchas alegrías, pero también unas cuantas decepciones más durante este medio siglo largo siguiendo al Deportivo Alavés. Así es, acompañando al equipo también. Montxo Azkarate es de esos incondicionales que viaja con el cuadro babazorro siempre que tiene ocasión. En esta temporada ha acudido a los partidos a domicilio ante la Ponferradina, Oviedo, Sporting de Gijón, Tenerife y Andorra.
Este jueves confía en que su equipo supere la eliminatoria ante el Eibar y tener la opción de realizar un sexto viaje en el que podría lograrse un nuevo ascenso y vivirlo en directo. Habrá que esperar. Primero se debe superar al conjunto armero, algo que en opinión de Lana ya está prácticamente hecho. “Eso está facílismimo. Si nos vale el empate en la prórroga...”, asegura muy animado el accionista albiazul.
Optimismo a raudales. Ni el hecho de no haber subido a la primera ha desanimado a estos dos veteranos seguidores. “Ha sido una pena porque un ascenso más barato que este año no lo vamos a pillar”, recuerda Lana. Sin embargo, el hecho de desaprovechar la primera bala de la fase regular no les ha bajado ni un ápice el ánimo. “La ilusión por el Alavés no se pierde”, aseguran al unísono.
'Mendi' y los fantasmas del Eibar
Confianza intacta. “Si pasamos al Eibar y nos vemos con el Levante, como parece, vamos a mantener la esperanza”, apostilla Azkarate. Creen. Lo primero, eso sí, es dejar en la cuneta a los armeros. Son muchos los factores, en opinión de ambos, los que les llevan a estar ilusionados de cara a disputar el play off definitivo.
El primero de ellos, el poderoso factor Mendizorroza. “El campo empuja. Va a ser clave. Muchas veces la afición supone el 80% del resultado. La gente va a tener que llevar de nuevo al equipo en volandas”, incide Azkarate. Una opinión con la que comulga a pies juntillas su colega Julián Lana. “Es la afición más fiel. La que más anima y la presión que ejerce se hace notar”, recalca.
"El campo empuja. Va a ser clave. Muchas veces la afición supone el 80% del resultado. La gente va a tener que llevar de nuevo al equipo en volandas”
Otro de los aspectos que hace que ambos sean optimistas es el hecho de que el Eibar puede estar reviviendo la pesadilla de la temporada pasada, en la que al igual que en esta, tras rozar el ascenso con los dedos, se quedaron al final sin premio. “Esas cosas pesan”, apunta Montxo. “Te dejan tocado”, añade Lana, quien basa su argumento en lo que le ha sucedido al Eibar durante este último tramo de la competición. “Lo tienen en la cabeza. El palo del año pasado se ha repetido, lo que ha provocado que se le vuelvan a aparecer todos los fantasmas.Además, a nosotros el 0-0 nos sirve”, añade.
Nada de especular con el 0-0
Por eso, en opinión de ambos, sería clave dar el primer golpe en la mesa para terminar de rematar anímicamente a los de Gaizka Garitano. “Si les marcamos un gol rápido, les bajamos los humos rápido y ya estaría casi hecho”, precisa Azkarate.
Eso sí, los dos socios de la escuadra del Paseo de Cervantes tienen claro que no se puede especular con el 0-0 por mucho que el empate sea suficiente para pasar este play off. “Sería jugar con fuego. Es muy peligroso. El Alavés tiene que ir a por el partido. No te la puedes jugar a esperar a una prórroga, a la que los dos equipos llegarían fundidos además”, puntualiza Montxo Azkarate.
“Como marque el Eibar antes, sufriríamos; la zaga es muy segura, pero arriba no hay gol”
Su receta para tumbar al Eibar es clara. “Marcar primero y aguantar”. Dar primero, como se hizo en Ipurua. Y es que recibir el primer golpe podría ser fatal para los intereses albiazules, a juicio de ambos. “Como marquen ellos antes, sufriríamos mucho. La defensa es muy segura, pero arriba no tenemos gol y lo pasaríamos mal si vamos por detrás”, advierte Lana.
Al menos, la baja de Arbilla podría facilitar las cosas a los atacantes albiazules. “No se entiende cómo un jugador con su experiencia hizo eso y acabó expulsado. Le van a echar mucho de menos”, indica un Azkarate quien espera que la clasificación se produzca en los 90 minutos y no haya que esperar a una agónica prórroga. Por dos motivos. Primero “para evitar el sufrimiento” y en segundo lugar porque ese tiempo extra sometería a un mayor desgaste a los pupilos de Luis García Plaza de cara al duelo del domingo correspondiente a la ida de la final. “El desgaste sería tremendo y nuestro rival estaría mucho más descansado”.
Ambiente en las gradas
Sin embargo, eso aún está lejos. Antes habrá que vivir un nuevo derbi en Mendizorroza ante el Eibar. Un partido que Vitoria aguarda con muchas ganas y en el que se espera un espectacular ambiente, aunque el hecho de disputarse en horario nocturno y entre semana quizá reste algo de presencia armera en el fortín babazorro.
“Quizá estén desmotivados después del empate de la ida y tras lo que les pasó el año pasado y no vengan tantos”, vaticina Azkarate. Los que no faltarán serán los 19.000 fieles del Alavés que, ataviados de azul y blanco, tratarán de convertir Mendizorroza en una caldera que acabe abrasando al Eibar y dejando a los albiazules a falta del último peldaño en su laborioso camino hacia el ascenso.