El Eibar está viviendo su particular déjà vu en este final de temporada. El cuadro armero ha visto, tal y como le sucedió el curso pasado, como se le escapaba un ascenso que parecía hecho. Los fantasmas se han aparecido de nuevo entre los fieles del conjunto guipuzcoano, que temen que todo lo vivido en el pasado pueda afectar a su equipo. “Nosotros todavía tenemos el recuerdo de la pesadilla que vivimos hace un año y el equipo también”, asegura Aitor Buendía.
El comunicador vitoriano considera que este bajón sufrido en el tramo final de ambas temporadas por la tropa de Gaizka Garitano responde a un “tema psicológico”. “Es algo de cabeza. Los futbolistas son personas. Están sometidos a mucha presión y no es fácil de llevar. Creo que desde fuera deberíamos relativizar un poco más lo que sucede y no hablar tan a la ligera de éxitos o fracasos”, añade el periodista.
Y es que en su opinión, el hecho de que el Eibar lleve dos años peleando por el ascenso es algo que de por sí tiene un mérito enorme. “Ojalá pudiéramos ascender. Pero esto para el Eibar, que es una ciudad pequeña, es histórico. Para el Alavés puede ser algo más normal, pero para nosotros ya es un premio estar peleándolo, por lo que si se sube bien y si no, pues no pasa nada”, añade.
Al menos, quedará haber disfrutado de todo lo que va a rodear esta eliminatoria entre los dos equipos vascos. “Más que el resultado. Lo que más nos importa es el tema relacional, el estar con la gente y disfrutar del ambiente que se vive. Pasarlo bien durante el camino, aunque al final no se llegue”, insiste.
Sin dramatizar si no hay premio
El ascenso sería un premio añadido, por lo que en caso de que el Eibar no lo lograse, Buendía entiende que no habría que dramatizar y mucho menos censurar a los futbolistas. “¿Quiénes somos nosotros para criticar por no subir? Esto del fútbol se está desmadrando. Creo que haría falta algo más de respeto por los futbolistas y nosotros como aficionados debemos dar ejemplo”, apunta.
A la hora de analizar la eliminatoria entre el cuadro armero y el babazorro, Aitor Buendía considera que tras ver cómo se le escapaba el ascenso el último día, “el Alavés llega ahora algo más tocado”. “El Eibar, tras la victoria del otro día está algo mejor”, añade.
“La afición del Alavés empuja de una forma brutal. En Eibar se anima. Es un futbolín y hay ruido, pero es que lo de ‘Mendi’... Ostras...”
Eso sí, esta ligera ventaja en el aspecto mental queda completamente anulada con el hecho de que el partido de vuelta se dispute en Mendizorroza, un aspecto que en su opinión puede ser clave. “El partido definitivo es en Vitoria y eso puede ser decisivo”, intuye.
Y es que para Buendía, el empuje de la afición babazorra puede ser el hecho diferencial que acabe decantando este play off. “La afición del Alavés empuja de una forma brutal. En Eibar se anima. Es un futbolín y hay ruido, pero es que lo de Mendizorroza... Ostras... En cuanto a afición es de las mejores”, apunta con admiración.
Eliminatoria al 50%
Por eso entiende que los pupilos de Luis García Plaza tendrían mucho ganado de obtener un buen resultado en Ipurua. “Si el Alavés rasca algo en Eibar, lo tendría casi hecho”, vaticina. De momento, ahora mismo cree que la eliminatoria está “Fifty, fifty. Al 50%”.
Si tuviera que dar un pronóstico apostaría por “un 1-0 en la ida”. Cuestionado por el choque de vuelta, aumentan las dudas. “Y yo qué sé. Pues un 0-0”. Dos resultados que darían el pase al Eibar. Habrá que esperar. Las espadas están en todo lo alto. El ascenso está en juego.