Su pasión por el Deportivo Alavés no ha ido a menos con el paso del tiempo. Pese a que llevan varias décadas disfrutando, y también sufriendo, con el conjunto babazorro, José Manuel Salán y Asun Gorospe afrontan esta recta final de temporada, en la que aún está todo por decidir, con la misma ilusión de quien puede vivir su primer ascenso. No será fácil, pues hay varios equipos importantes en la pelea, pero estos dos míticos aficionados confían en volver a contemplar la Plaza de la Virgen Blanca llena dentro de unas pocas semanas.
“He visto in situ todos los partidos del Glorioso esta campaña y, en estos momentos, no tengo dudas de que vamos a hacer los deberes. Tenemos mejor plantilla de la que se creía en verano y estoy disfrutando mucho de cada partido”, afirma Salán. Este seguidor, conocido por no perderse ningún desplazamiento, considera que, llegados a este punto, el conjunto gasteiztarra “no puede desaprovechar” la ocasión de volver a la élite por la vía directa.
Mientras que la confianza de Salán en que el Alavés va a lograr su objetivo se ha forjado en base a lo que ha podido presenciar y analizar tanto en el Paseo de Cervantes como en los distintos campos de Segunda, la de Asun, por el contrario, nace del corazón. A ella no le importan las malas rachas o lo potentes que puedan ser los rivales, simplemente ansía vivir un nuevo ascenso, aunque el proceso no está siendo sencillo. “Lo sufro mucho”, dice.
Tanto es así que, durante su charla con este periódico, admite que tiene dudas sobre si acudir o no el viernes a Mendizorroza, si bien es cierto que estas, en realidad, no cuentan con demasiado recorrido. Sabe, y así lo confiesa medio susurrando, que estará presente en el feudo albiazul en cuanto arranque el decisivo duelo ante el Granada, pues no puede resistirse. Además, lo hará con su nueva bufanda, la cual, hecha a mano por ella misma, anticipa lo que podría ocurrir dentro de poco: “A 1ª”.
Y esto último es una gran noticia, en realidad. Como bien manifiestan uno y otro, la afición va a cumplir un papel fundamental en esta recta final de temporada. No puede faltar nadie a la llamada. “La importancia de Mendi es total, pero el ambiente está garantizado. Mucha gente puede ser crítica durante la semana, sin embargo, cuando llegan al campo, se olvidan de todo y disfrutan animando sin parar al equipo”, añaden Asun y Salán.
UNA GRAN TEMPORADA
Al preguntarles, precisamente, sobre cómo están viendo al Alavés en el plano deportivo, ambos coinciden en que la campaña está siendo “buenísima”, incluso con sus momentos bajos de forma. Escuchando su pequeña tertulia, se nota en todo momento que estuvieron muchos años viajando juntos. Además, pese a que señalan el partido contra los nazaríes como “decisivo”, no creen que esté todo perdido si no se consigue la victoria.
“El del Levante era un choque importantísimo, este también lo es y el siguiente lo será igual. Es evidente que se nos complicaría mucho el panorama en caso de perder, pero todo depende de lo que hagan los rivales. ¿Quién te dice que luego no ganamos los otros tres?”, argumenta Salán. “Se va a hacer muy largo, eso está claro”, responde Asun. Ahora bien, poco o nada tiene que ver este sufrimiento con el que, por ejemplo, se vivió el curso pasado.
“En realidad, una temporada en la que peleas por estar arriba, aunque estén las cosas tan igualadas, no se hace pesada. El verdadero desasosiego se siente en campañas como la anterior, que ves a tu equipo todo el año abajo y termina descendiendo”, cuenta Salán. Él, al igual que el resto de la afición, lo pasó muy mal con lo ocurrido hace poco más de un año y es por ello que, si bien su ascenso favorito, al haber sido el primero, siempre dirá que es el de 1998, este también lo espera con muchas ganas para poder quitarse el mal sabor de boca.
Y en esa misma línea, claro está, valora Asun la posibilidad de celebrar un nuevo éxito en la Plaza de la Virgen Blanca, la cual observa desde su balcón. En su caso, eso sí, hay una diferencia, y es que no sería ni la primera, ni la segunda, ni la tercera, ni la cuarta promoción a la máxima categoría que viviría. “He visto cuatro ascensos a Primera y sé que no va a haber un quinto malo. No sé si será el más especial, pero sí puede ser el último”, concluye.
