El destino, siempre tan caprichoso, quiso que los exalbiazules Joselu Mato y Fernando Pacheco, ambos muy importantes en la historia reciente del Deportivo Alavés, volvieran a cruzar sus caminos esta temporada para, en esta ocasión, defender los intereses del Espanyol. Un reencuentro bonito, a la vez que interesante en lo futbolístico, pero que está siendo empañado por el rumbo del club perico, inmerso en la lucha por la permanencia.

A falta de ocho jornadas para el final del campeonato, los blanquiazules ocupan la penúltima plaza de Primera División con 28 puntos, dos menos que el Almería, quien marca la permanencia. Además, les resta por recibir al Getafe, Barça, Atlético y el propio cuadro indálico y visitar al Villarreal, Sevilla, Rayo Vallecano y Valencia. En este sentido, lo positivo es que aún le quedan dos duelos directos para intentar cambiar las tornas.

Ahora bien, si el Espanyol ha llegado a esta situación de peligro, no es, precisamente, debido al rendimiento de Joselu y Pacheco. Se podría decir, incluso, que es todo lo contrario, pues el ariete gallego, en la línea de su etapa en Mendizorroza, sigue siendo uno de los atacantes más potentes de la élite. Buena muestra de ello son los doce goles que ha marcado en Liga como integrante perico –y eso que acumula cinco jornadas sin ver portería–.

Ese desempeño, sumado al de su etapa en el Alavés, le ha permitido también recibir la llamada de la selección española, encabezada por otro exalbiazul como Luis de la Fuente. Además, fue protagonista en el primero de los dos partidos que disputó con la absoluta. Ante Noruega, en concreto, saltó al terreno de juego cuando apenas faltaban nueve minutos para terminar el choque y, en un visto y no visto, fue capaz de registrar un doblete. 

Pacheco, por su parte, llegó al RCDE Stadium a finales de enero, después de una breve, pero mala, experiencia en el Almería, y ha sido titular indiscutible desde entonces. Acumula nueve partidos consecutivos en el once perico y, sumando todos ellos, ha encajado un total de 16 goles. Cabe mencionar, eso sí, que sus actuaciones bajo los palos han sido bastante mejores de lo que indican los números, tal y como lo fueron en Mendizorroza.

Ambos, por otro lado, han vivido recientemente un cambio en el banquillo. Para tratar de lograr la permanencia, el club blanquiazul despidió a Diego Martínez y confió el equipo a su histórico exjugador Luis García Fernández, hasta ese momento al frente del RSC Internacional de Tercera RFEF.

Fernando Pacheco, con el Alavés. Alex Larretxi