La victoria que consiguió el Deportivo Alavés en su duelo frente al Leganés ha marcado un antes y un después en la batalla por el ascenso directo. Gracias a esos tres puntos, sufridos como siempre, los babazorros ocupan desde ayer la segunda posición de la tabla y, de esta manera, afrontan las últimas cinco jornadas de la fase regular conscientes de que, si mantienen su dinámica reciente, va a ser muy difícil que les saquen de ahí arriba.

A estas alturas del campeonato, lo anterior es, sin lugar a dudas, lo más importante, pero no lo único reseñable del partido contra los pepineros. Además de sumar un nuevo triunfo a su casillero, que ya alberga 65 puntos –solo uno menos que el del Eibar, aún líder–, los pupilos de Luis García ofrecieron a Mendizorroza una de esas actuaciones que transmiten entusiasmo y confianza para afrontar la intensa recta final que queda por delante. 

Si bien es cierto que la imagen de la segunda mitad fue, en concreto, la que dejó un regusto dulzón entre los aficionados, ya en la primera pudo verse a un Alavés ligeramente mejor que el de las anteriores jornadas. No por su acierto, pues, salvo en el gol de Rober, la gran mayoría de sus acercamientos terminaron en nada, pero sí debido a su capacidad para merodear el área rival e intentar generar peligro por medio de múltiples centros laterales.

Asimismo, la parcela defensiva se mantuvo en la línea de las últimas semanas, lo cual fue una gran noticia teniendo en cuenta la baja de Sedlar y la suplencia de Abqar. El esfuerzo tanto de Laguardia y Duarte, líderes de la zaga, como de Tenaglia y Javi López –sin olvidar también las ayudas de Blanco y Guridi desde el pivote– anularon por completo a un Leganés que salió con toda su pólvora en ataque: Karrikaburu, Arnaiz, Narváez y Fede Vico.

43

En imágenes: Todas las fotos del Alavés - Leganés (2 - 1) Iñigo Foronda

Esto último, eso sí, no evitó que la escuadra pepinera igualara la contienda en los primeros compases del segundo tiempo. Y no solo eso, en realidad. Durante varios minutos después del 1-1, los visitantes llevaron la batuta del juego y pudieron, incluso, tomar ventaja en el marcador, pero el Glorioso, afortunadamente, terminó reaccionando. Además, no de cualquier manera, sino de la que siempre le había caracterizado en Mendizorroza.

Asimilado el varapalo anímico, el Alavés se echó al frente y no dejó respirar a su rival hasta que encontró premio. Durante 20 minutos, los babazorros encerraron a los madrileños en su área y buscaron una y otra vez la portería, dispuestos a conseguir la victoria. El empuje y la superioridad fue tal, que los hombres de Carlos Martínez, técnico del Leganés, apenas pudieron salir al contragolpe. Todos los balones caían del lado albiazul.

Esa impetuosa valentía, que acabó con el segundo gol de Rober (2-1) –y el posterior triunfo gasteiztarra–, fue la que, por una u otra razón, le había faltado al equipo otros días. El partido podría haber concluido igualmente en empate, ya que acertar o no es lo que marca diferencias, pero con un despliegue así, el cual seguro intentarán repetir en las próximas cinco finales, siempre va a haber más opciones de conseguir la victoria.

LA MEJOR RACHA

Por otro lado, el triunfo contra el Leganés le ha servido al Alavés para confirmar que se trata del aspirante al ascenso directo que mejor está rindiendo en esta recta final del campeonato regular, pues sus once puntos cosechados en los últimos cinco partidos están muy lejos de lo que han conseguido otros equipos. El Albacete, quien, en principio, no pelea por el mismo objetivo, ha sumado siete, el Granada seis, Las Palmas cinco y el Eibar cuatro.

De esta manera, el calendario tan exigente que queda por delante no asusta tanto. Para bien o para mal, las expediciones al Ciutat de València y el Carlos Belmonte y la visita del cuadro nazarí al Paseo de Cervantes podrían dictar sentencia. Aunque, visto lo visto, nada hace pensar que no haya que esperar hasta la jornada 42 para conocer quiénes ascienden a la máxima categoría y quiénes, por el contrario, se la juegan en el play off.