Alavés B 3 - 0 UD Logroñés B

ALAVÉS B Adrián Rodríguez; Joseda, Unai Ropero (Julio, m. 83), Pino, Keller; Mariano (Otu, m. 83), Selu Diallo (Ander, m. 68), Eneko Ortiz, Mendes (Doumbia, m. 58); José de León (Romera, m. 68), Marc Tenas.

UD LOGROÑÉS B Aitor Equiza; Viti, Sanvi, Marcos García (Larrea, m. 53), Miki Codina (Mariano, m. 77), Reinoso; Pepe Blanco (Olguín, m. 53), Curro, Andoni Pérez; Arbeloa (Mikel Córdoba, m. 82), Noe (Eloy Moreno, m. 77).

Goles 1-0 (m. 31): Unai Ropero. 2-0 (m. 50): Selu Diallo. 3-0 (m. 76): Romera.

Árbitro Morilla Turrión (colegio navarro). Tarjetas amarillas a Mendes, Selu Diallo; y a Miki Codina.

Estadio Instalaciones de Ibaia, unos 400 espectadores.

El Alavés B no quiso sorpresas y se impuso de forma clara a una Unión Deportiva Logroñés B que tiene casi imposible alcanzar la salvación y que dio una pobre imagen en las Instalaciones de Ibaia. Los albiazules fueron superiores durante los noventa minutos y, a su habitual solvencia defensiva, sumaron pegada en ataque. Estos tres puntos son muy importantes de cara a recuperar la confianza y dejar atrás dos empates consecutivos que habían hecho retroceder a los babazorros hasta la cuarta plaza. La Ciudad Deportiva José Luis Compañón continúa siendo un fortín. Ya son doce las jornadas consecutivas sin perder en Vitoria.

José Manuel Aira planteó al partido al ataque, consciente de que solo le valía la victoria ante un rival hundido en puestos de descenso pero que llegaba con moral tras ganar la semana pasada a un rival directo del Alavés B como el Gernika. Se planteaba un partido complicado para los babazorros ya que el Logroñés B se había plantado en el campo con defensa de cinco por lo que sería complicado superarla.

Con el rival plantado en el campo con las líneas muy atrás, el Miniglorias asumió el control del partido desde el primer minuto. Los vitorianos combinaban con fluidez en el centro del campo e intentaban tener paciencia para encontrar el hueco que les permitiera pisar área con peligro. Los riojanos buscaban robar algún balón para lanzar contras por las bandas a través de sus carrileros pero el Alavés B no permitió que esto sucediera a lo largo de la primera parte. Con el rival neutralizado en ataque, el reto era marcar y, tras algún intento de José de León y de Selu Diallo, finalmente Unai Ropero abrió la lata pasada la media hora.

Si tenemos en cuenta la solidez defensiva de los de Aira, lo más difícil estaba hecho y precisamente el cuadro local tiró de oficio defensivo para que el Logroñés B, al que solo le valía la victoria, no inquietara en ningún momento a Adrián Rodríguez en los primeros 45 minutos. Intentar ampliar la ventaja ante un rival que se vería obligado a adelantar líneas era el siguiente objetivo de los albiazules en la segunda mitad.

Y solo pasaron cinco minutos de la reanudación para que el Deportivo Alavés B cumpliera su objetivo de ampliar la renta para afrontar la segunda parte con mayor tranquilidad. Selu Diallo fue el autor del segundo gol de los albiazules. Con la ventaja de dos goles el partido fue coser y cantar para los de José Manuel Aira. El filial logroñesista intentó estirar líneas pero cuando tuvo que exponerse y atacar se le vieron las costuras, sus limitaciones a la hora de crear juego y peligro y que explican porque su descenso cerca.

Los vitorianos juntaron líneas, exhibieron su habitual buena presión y poderío defensivo a la vez que seguían teniendo el balón. Los minutos fueron pasando sin que pasara nada relevante, situación que le beneficiaba a los locales y a falta de un cuarto de hora Romera firmó la sentencia con el tercer gol del mediodía. Se confirmaba que los babazorros habían tenido un partido plácido ante un rival en puestos de descenso.

A buen seguro que José Manuel Aira les había mentalizado que no quería sustos ni sorpresas y sus pupilos hicieron caso a sus instrucciones y dejaron el partido encarrillado en el inicio de la segunda parte y sentenciado a falta de un cuarto de hora. Y lo mejor de todo, dando la sensación de empaque, siendo sólido en defensa y contundente en ataque. El último cuarto de hora de partido ya fue un mero trámite y, con los babazorros gustándose, incluso pudieron anotar algún gol más.

Al final, la victoria se quedó en un justo 3-0 a y con el Miniglorias reservando fuerzas para próximos compromisos en los que debe certificar su plaza de play off de ascenso.