El Sporting de Gijón, que hace apenas un mes ocupaba la zona media-baja de la clasificación y no acababa de enderezar su rumbo, ha dado un giro de 180 grados a su temporada y se aferra a la visita del Glorioso como la oportunidad para acercarse a los puestos del play off. Y es que el conjunto asturiano es uno de los equipos en mejor estado de forma de la categoría. Esta misma racha de ocho puntos de los últimos doce posibles ha dado alas a los de Miguel Ángel Ramírez, quien dio el relevo en el banquillo sportinguista a Abelardo durante el mes de enero.

Ramírez, que se ha estrenado en Segunda tras asumir el cargo del cuadro rojiblanco a mitad de temporada, ha brindado equilibrio a una escuadra que durante buena parte del campeonato se ha visto atemorizada por el descenso. El técnico canario ha recuperado la ilusión del Molinón después de lograr un meritorio triunfo ante el Granada, en el que rompió todos los pronósticos, y otro más reciente en su visita a Ibiza, donde puso tierra de por medio con el abismo. 

A sus 38 años de edad, Ramírez es considerado como uno de los técnicos españoles con mayor proyección. Forjado en la cantera del Las Palmas y con una fugaz etapa en los juveniles del Alavés durante el 2012, el canario se consagró en el fútbol sudamericano. En el 2019 se convirtió en el entrenador del Independiente del Valle después de ser el director de fútbol base del club. Además, se alzó campeón con la escuadra ecuatoriana en la Copa Sudamericana, todo un hito que le puso en el radar de numerosos equipos europeos.

No obstante, su aventura prosiguió en Brasil y, después, en los Estados Unidos. En la campaña 2020-21 aterrizó en el banquillo del Internacional, donde dirigió al conjunto carioca durante 24 encuentros. En ellos, su balance fue de 11 victorias, cinco empates y ocho derrotas, un bagaje insuficiente para uno de los equipos más laureados del fútbol brasileño. 

Histórico en EEUU

Ramírez puso rumbo a la MLS en la temporada 2021-22. La competición norteamericana, en plena expansión y con la entrada de nuevas franquicias, se convirtió en un buen escenario para que el canario pudiera continuar con su carrera como técnico. De hecho, fue el primer entrenador en la historia del Charlotte como nueva franquicia de la MLS. Durante ese curso, que fue una toma de contacto del equipo con la categoría, sumó cinco victorias, un empate y ocho derrotas. 

Y una vez finalizada su etapa al otro lado del charco, Ramírez dio el salto al fútbol español mediante la llegada al Sporting. El conjunto asturiano, inmerso en un cambio de propiedad y con la premisa de recuperar el aura de su época más brillante, recurrió al canario para lograr un punto de inflexión. Después de unas primeras jornadas marcadas por la irregularidad, el cuadro sportinguista se encuentra en su mejor momento del curso. 

El próximo rival del Glorioso ha recuperado la fortaleza defensiva y es un equipo más generoso en los esfuerzos del que visitó Mendizorroza durante la primera vuelta. De hecho, en los doce partidos en los que Ramírez ha estado al frente, su equipo ha recibido cuatro expulsiones. Además, la buena dinámica del Sporting coincide con el extraordinario estado de forma de futbolistas como Cuéllar, que está viviendo su segunda juventud, y también la irrupción de Jonathan Varane, a quien no le pesa el apellido para consagrarse en la medular rojiblanca.