Luis Rioja quiere más, y eso es extremadamente positivo para el Deportivo Alavés. El extremo sevillano ha sacado a relucir en las últimas jornadas su faceta más goleadora y, gracias a ello, está siendo uno de los grandes protagonistas en la buena racha por la que está pasando el conjunto babazorro, quien ya acumula cinco victorias consecutivas y, de esta manera, ha vuelto a meterse en puestos de ascenso directo a Primera División.

Con Rioja activo, y explotando una y otra vez su verticalidad en la banda izquierda, el Glorioso es un equipo mucho más peligroso en ataque; sobre todo, si está tan acertado de cara a portería. En concreto, el atacante andaluz ha marcado seis goles en los últimos cinco partidos, lo que le ha hecho afianzarse como pichichi albiazul con un total de nueve dianas. Además, por si lo anterior no fuera suficiente, también ha repartido cuatro asistencias.

En resumen, los registros de Rioja están siendo sobresalientes, tanto que, si se mantiene en esa línea, podría mejorar los obtenidos por algunos jugadores que, en su día, fueron importantes, por medio de sus goles, para que el Alavés ascendiera a la élite. Tiempo tiene, eso está claro; aún restan por jugar 14 jornadas, en las que deben decidirse muchas cosas, y el once va a tener ocasiones de sobra para seguir aumentado su cuenta particular

Por ejemplo, si se revisa la tabla de goleadores de la temporada 2015-16, cuando la escuadra gasteiztarra regresó a LaLiga de la mano de José Bordalás, uno puede observar que el máximo anotador de aquel año fue Gaizka Toquero, cuya aportación alcanzó los nueve tantos. Es decir, los mismos que ha marcado a estas alturas el extremo de Las Cabezas de San Juan –y eso que, según la gran mayoría, la exigencia ahora es mayor a la de entonces–.

Cabe recordar, eso sí, que aquel Alavés del técnico alicantino, al igual que el actual de Luis García, se caracterizó por el amplio reparto de los goles entre todos sus integrantes. Tras el delantero vitoriano, hubo cuatro jugadores que alcanzaron las cinco dianas (Raúl García, Kiko Femenía, Manu García y Barreiro) y otro que se quedó con cuatro (Juli). Asimismo, el total a final del curso fueron 49 tantos a favor, solo diez más que en la actualidad.

Una vez superado a Toquero, lo cual, salvo sorpresa, debería ocurrir pronto, Rioja tendría por delante un reto aún más exigente. En la campaña 2004-05, con Chuchi Cos en el banquillo, el Glorioso ascendió a la élite con Rodolfo Bodipo como su máximo artillero. El ecuatoguineano marcó 16 goles en una edición protagonizada por los 25 aciertos de Mario Bermejo, del Racing de Ferrol, y los 20 de Dani Güiza y Nino.

Ahora bien, aquel año Bodipo tuvo mucha competencia para ser el pichichi del Alavés. Rubén Navarro, su pareja en la punta del ataque, anotó solo uno menos y Nenê, con un talento muy por encima al de la categoría, se quedó en 12. Entre los tres, se repartieron casi el 70 % del total de goles que registró todo el equipo, por lo que su incidencia en la consecución del ascenso fue extremadamente importante. 

Todavía más difícil de lograr, eso sí, es lo de Manolo Serrano en la temporada 1997-98. A las órdenes del mítico Mané, el nueve barcelonés marcó 19 goles y, para muchos alavesistas, sigue siendo el mejor delantero que han visto vestir la zamarra albiazul –y eso que luego no continuó en Primera–. Asimismo, el gasteiztarra Pablo Gómez también aportó su granito de arena en la parcela ofensiva con sus diez dianas. 

Por último, pese a que la competición en aquel momento era muy diferente a la actual –con menos equipos y más diferencia entre estos–, es digna de mención la labor, y los 14 goles, de Julio Remacha durante el curso 1953-54, cuando el Alavés subió con Echezarreta en el banquillo, y también la de Manuel Olivares, quien anotó, a las órdenes de Baonza, 23 tantos para certificar el primer ascenso a la élite de la historia babazorra (1929-30).

SU 'HAT-TRICK'

Y, dado que se está hablando de goles, no se puede dejar pasar la oportunidad de recordar que, hasta el conseguido por Luis Rioja el pasado domingo, la afición del Glorioso llevaba sin ver un hat-trick de un futbolista albiazul nada menos que 1.903 días. Antes del extremo sevillano, fue Ibai Gómez el que, con su triplete, hizo que los vitorianos superasen al Girona en Montilivi, partido clave para iniciar la remontada de Abelardo (2017-18).